San Pedro Sula, Honduras.
Hipótesis
Reinaldo Turcios, miembro del Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula, dijo que tras recibir la llamada telefónica salieron varias unidades.
“El material con que están construidas las covachas es altamente volátil porque son trozos de madera viejos y zinc. Siempre hay un retraso; la gente no llama al instante a los bomberos, sino que la gente reacciona queriendo hacer algo, pero gracias a Dios lo pudimos controlar y se quemó en un 75%”, manifestó el apagafuegos.
Turcios agregó que el incendio fue controlado rápidamente.
“Lo que tarda más es hacer las remociones y dejarlo apagado totalmente porque se levantaron escombros y es donde se gasta más agua. Hasta que lo dejamos extinguido retornamos a eso de la 1:00 am”.
El informe que establecerá las causas del fuego aún no está terminado por los bomberos, pero se tienen dos conjeturas sobre el hecho; la primera es un cortocircuito y la segunda es la quema de pólvora.
Los afectados están a la intemperie; aún no han sido llevados a algún albergue.
Un voraz incendio consumió unas 80 covachas de trozos de madera y láminas de zinc viejas en el bordo de la colonia Primavera.
El siniestro ocurrió el miércoles 24 a eso de las 8:40 pm y dejó sin hogar a más de 200 personas, quienes vieron cómo sus artículos eran devorados por las llamas.
El percance dejó una persona muerta, identificada como René Reyes (42), quien residía en una de las humildes viviendas donde comenzó el fuego. Algunas personas recibieron quemaduras leves.
Según los residentes del lugar, quienes ayer buscaban entre los escombros, las llamas iniciaron en las primeras casas y rápidamente se propagaron a las demás.
“Lo perdimos todo. Necesitamos que nos ayuden con comida, agua, ropa, zapatos; con lo que sea, por favor. Al presidente Juan Orlando Hernández le pedimos que nos ayude a levantar nuestras con casas con láminas de zinc, con cemento”, manifestó Zoila Suyapa González.
La mujer, madre de dos hijos, dijo que no pudieron disfrutar de la cena navideña que había preparado porque se le quemó todo.
“Ni la cena navideña pudimos comernos. Lo perdimos todo, no hay nada, salimos descalzos. Solo vimos unas llamas y luego se esparció por todo. No hallábamos qué hacer. Nos volvimos locos sacando a los niños porque ellos eran primero”, relató González.
“Tuvimos que conseguir cartones y acostamos a los niños en la orilla de la calle. Nos cayó la lluvia”, dijo Sandra Ortiz, otra damnificada.
 Vista aérea del predio adonde se encontraban las 80 casas consumidas por el incendio.
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Reinaldo Turcios, miembro del Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula, dijo que tras recibir la llamada telefónica salieron varias unidades.
“El material con que están construidas las covachas es altamente volátil porque son trozos de madera viejos y zinc. Siempre hay un retraso; la gente no llama al instante a los bomberos, sino que la gente reacciona queriendo hacer algo, pero gracias a Dios lo pudimos controlar y se quemó en un 75%”, manifestó el apagafuegos.
Turcios agregó que el incendio fue controlado rápidamente.
“Lo que tarda más es hacer las remociones y dejarlo apagado totalmente porque se levantaron escombros y es donde se gasta más agua. Hasta que lo dejamos extinguido retornamos a eso de la 1:00 am”.
El informe que establecerá las causas del fuego aún no está terminado por los bomberos, pero se tienen dos conjeturas sobre el hecho; la primera es un cortocircuito y la segunda es la quema de pólvora.
Los afectados están a la intemperie; aún no han sido llevados a algún albergue.
