Tegucigalpa, Honduras.
La reacción de la Policía no fue suficiente para salvar de la muerte a una joven raptada por pandilleros con su supuesto hijo en la calle principal de la colonia San José de la Peña por Bajo.
La mujer fue ultimada de un balazo e intentaron enterrar su cadáver.
Los malhechores le perdonaron la vida a un niño de dos años, quien horas después del crimen fue hallado en la estación del Cuerpo de Bomberos de la colonia San José de La Vega.
El crimen sucedió por la mañana en el sector conocido como El Hoyo de la Peña, donde agentes de la Policía Preventiva localizaron el cuerpo inerte de una mujer, aparentemente menor de edad, enterrado a medias en un solar baldío.
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público se presentaron a la escena del crimen, donde en conjunto con equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y de la Policía Preventiva realizaron el reconocimiento legal.
Las autoridades no lograron identificar a la víctima mortal debido a que no le hallaron los documentos personales.
Un equipo de la Sección de Homicidios de la DNIC inició las investigaciones para identificar a los hechores.
La Policía aseguró que la joven tenía un tatuaje de un tiburón en el tórax y otro de una mariposa en la espalda.
La reacción de la Policía no fue suficiente para salvar de la muerte a una joven raptada por pandilleros con su supuesto hijo en la calle principal de la colonia San José de la Peña por Bajo.
La mujer fue ultimada de un balazo e intentaron enterrar su cadáver.
Los malhechores le perdonaron la vida a un niño de dos años, quien horas después del crimen fue hallado en la estación del Cuerpo de Bomberos de la colonia San José de La Vega.
El crimen sucedió por la mañana en el sector conocido como El Hoyo de la Peña, donde agentes de la Policía Preventiva localizaron el cuerpo inerte de una mujer, aparentemente menor de edad, enterrado a medias en un solar baldío.
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público se presentaron a la escena del crimen, donde en conjunto con equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y de la Policía Preventiva realizaron el reconocimiento legal.
Las autoridades no lograron identificar a la víctima mortal debido a que no le hallaron los documentos personales.
Un equipo de la Sección de Homicidios de la DNIC inició las investigaciones para identificar a los hechores.
La Policía aseguró que la joven tenía un tatuaje de un tiburón en el tórax y otro de una mariposa en la espalda.
