San Pedro Sula, Honduras.
Evelyn Nohemy Lemus (32) procedente de El Negrito, Yoro, y Dany Javier Herrera (4) oriundo de Chinda, Santa Bárbara, son las dos nuevas víctimas de la pólvora que ingresaron al hospital Mario Catarino Rivas.
Los dos hechos son aislados pero ambos tuvieron como móvil petardos que las víctimas encontraron en la calle.
La mujer ingresó al hospital el sábado y relató que un mortero le explotó cuando quemaba basura. “Estaba quemando basura en mi casa después de barrer la calle, recogí un bulto y estaba un mortero grande rojo, yo pensé que ya no servía porque estaba sin mecha, pero cuando lo acerqué a las llamas me explotó en las manos.
Ya me operaron los cinco dedos, pero los doctores me dijeron que tengo que hacer fisioterapia para recuperar la movilidad”, manifestó el ama de casa. La madre del niño de cuatro años al que le amputaron dos dedos dijo que su pequeño halló el cohete en la calle.
“Mi hijo estaba jugando con unos vecinos, primos y los otros hermanitos, uno de los niños encontró un mortero y se lo pasaron entre varios, cuando llegó a manos de Dany explotó y lo llevé de inmediato al hospital de Santa Bárbara, de allí lo remitieron aquí el lunes porque me dijeron que los daños eran graves, pero nunca me imaginé que mi muchachito se iba a quedar sin dedos”.
Ambas mujeres hacen un llamado para evitar el uso de pólvora, pues el peligro no es solo para quienes los compran, también ponen en peligro a la gente a su alrededor.
Evelyn Nohemy Lemus (32) procedente de El Negrito, Yoro, y Dany Javier Herrera (4) oriundo de Chinda, Santa Bárbara, son las dos nuevas víctimas de la pólvora que ingresaron al hospital Mario Catarino Rivas.
Los dos hechos son aislados pero ambos tuvieron como móvil petardos que las víctimas encontraron en la calle.
La mujer ingresó al hospital el sábado y relató que un mortero le explotó cuando quemaba basura. “Estaba quemando basura en mi casa después de barrer la calle, recogí un bulto y estaba un mortero grande rojo, yo pensé que ya no servía porque estaba sin mecha, pero cuando lo acerqué a las llamas me explotó en las manos.
Ya me operaron los cinco dedos, pero los doctores me dijeron que tengo que hacer fisioterapia para recuperar la movilidad”, manifestó el ama de casa. La madre del niño de cuatro años al que le amputaron dos dedos dijo que su pequeño halló el cohete en la calle.
“Mi hijo estaba jugando con unos vecinos, primos y los otros hermanitos, uno de los niños encontró un mortero y se lo pasaron entre varios, cuando llegó a manos de Dany explotó y lo llevé de inmediato al hospital de Santa Bárbara, de allí lo remitieron aquí el lunes porque me dijeron que los daños eran graves, pero nunca me imaginé que mi muchachito se iba a quedar sin dedos”.
Ambas mujeres hacen un llamado para evitar el uso de pólvora, pues el peligro no es solo para quienes los compran, también ponen en peligro a la gente a su alrededor.
 En la basura iba un mortero que le explotó.
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