San Pedro Sula, Honduras.
Una ordenanza judicial en San Pedro Sula que remite a las personas indigentes o con problemas mentales al hospital Mario Catarino Rivas tiene en jaque a las autoridades médicas.
En los últimos días fueron llevados cinco pacientes en estas y uno se escapó estando a cargo de la policía.
Merlín Fernández presidente de la comisión interventora del hospital dijo estar preocupado porque una vez tienen el diagnostico de esas personas no los pueden dejar internados en ese centro asistencial.
'Nosotros recibimos todo tipo de pacientes con o sin ordenanza, sin embargo en el tema de los indigentes nos preocupa el qué vamos hacer con ellos una vez que sean evaluados. Sabemos que las condiciones del hospital no son las mejores y tener a estos pacientes es utilizar camas de hospitalización que pueden necesitar personas con otras emergencias.
Preocupa a los médicos que la mayoría de pacientes son agresivos y con diferentes comportamientos que pueden poner en peligro la integridad física de otros enfermos.
'Queremos establecer una coordinación con las autoridades correspondientes para que una vez que estos pacientes sean evaluados y se haga un dictamen médico y sean trasladados a hospitales especializados en problemas mentales'.
Uno de los indigentes con problemas mentales que fue ingresado la semana pasada se niega a recibir tratamiento y no quiere bañarse lo que impide que se le brinde asistencia.
Las autoridades del hospital de salud mental, San Juan de Dios de San Pedro Sula podría ser una opción para esos pacientes por lo que ya han solicitado al Gobierno un presupuesto ya que actualmente no tienen la capacidad de atención.
