17/04/2024
04:31 PM

Empresario hallado muerto era investigado por tráfico de drogas

Orlando Alexander Berríos fue encontrado en estado de descomposición el municipio de Jano, Olancho.

Tegucigalpa, Honduras.

En avanzado estado de putrefacción, con un balazo en la cabeza y con fuertes indicios de tortura fue encontrado el cadáver del empresario Orlando Alexander Berríos Escoto (54), el pasado domingo en el municipio de Jano, Olancho.

El ahora occiso era el esposo de Clara Francis Melara García (48) y padre de la joven Alexandra Berríos Melara (17), cuyos cadáveres fueron descubiertos la noche del pasado jueves en su casa en la residencial Las Cumbres, de la capital.

Según Medicina Forense, ambas mujeres fallecieron a causa de asfixia, sin que hasta la fecha se conozca la identidad de los hechores del crimen.

Desde el macabro hallazgo de los cuerpos de las damas, las autoridades dieron como desaparecido a Berríos Escoto, por lo que equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) iniciaron las pesquisas orientadas a esclarecer el caso.

La misma noche que se encontraron los cadáveres de la madre e hija apareció la camioneta Toyota Land Cruiser, negra, con placas PDG-3108, propiedad de Berríos Escoto.

En un taller de mecánica en la colonia América, la DNIC recuperó otro vehículo turismo, Mitsubishi, gris, con placas PCH-8512, el cual era propiedad de la joven Alexandra Berríos.

Hallazgo del cadáver

Según el informe de la DNIC, el domingo a las 12:00 del mediodía recibieron el reporte de que en un sector del municipio de Jano estaba un cadáver del sexo masculino en avanzado estado de descomposición.

El cuerpo fue traído a la comunidad de Limones, Lepaguare, donde se realizó el reconocimiento legal.

A través del cotejamiento de huellas, Medicina Forense confirmó que, efectivamente, era de Orlando Alexander Berríos Escoto, quien nació el 7 de enero de 1960 en Langue, Valle. Lorena Cálix, portavoz del Ministerio Público, informó que a Berríos Escoto se le encontró un disparo en la cabeza y que tenía de tres a siete días de haber fallecido.

Extraoficialmente se supo que a la víctima le cortaron cuatro dedos de una de sus manos y que, únicamente, le dejaron el meñique, lo que hace presumir que fue torturado.

El jefe de la DNIC, comisionado Leandro Osorio, afirmó que el empresario tenía antecedentes policiales. En el 2005 fue denunciado por violencia domestica; en el 2009 fue denunciado por fraude, y el 25 de junio de 2010 se emitió una orden de captura en su contra por los delitos de robo de vehículos, falsificación de documentos y adulteración de series.

Explicó que por la dinámica de los crímenes podría tratarse de acciones del crimen organizado.

Con relación a los guardaespaldas del empresario, dijo desconocer su paradero.

Ramón Sabillón, director general de la Policía Nacional, informó que el hecho de que el cadáver del empresario Berríos haya sido encontrado en otro departamento, cambió el caso de un asesinato común a un delito de crimen organizado.

El general afirmó que Berríos estaba siendo investigado por acciones vinculadas al tráfico de drogas, robo de vehículos, entre otros ilícitos.