14/04/2024
08:20 AM

Justin Murillo, el niño asesinado que soñaba con ser doctor

  • 17 septiembre 2014 /

Justin Isaac Murillo (11) cursaba el sexto grado de primaria en una escuela cristiana.

San Pedro Sula, Honduras

Los vecinos de la colonia Fesitranh están conmocionados por el brutal crimen del pequeño Justin Isaac Murillo Gonzales (11), cuyo cadáver fue encontrado ayer en un potrero.

Al niño lo vieron por última vez sus familiares a la 1:00 pm del pasado martes, cuando este salió en bicicleta de su casa, ubicada en la referida colonia.

Vecinos del lugar le manifestaron a los familiares de Justin, quien cursaba el sexto grado, que lo vieron a eso de las 4:00 pm en una pulpería cerca del campo de fútbol.

Luis Murillo, padre del niño victimado, manifestó que el martes su hijo no fue a la escuela porque tuvo feriado.

Indicó además que Justin estuvo en la casa y como a la 1:00 pm salió a jugar y “de allí fue que se perdió”.

“Después no supimos nada, lo anduvimos buscando y notificamos a la Policía. La mamá lo llamaba por teléfono y no le contestaba porque su celular estaba apagado”, dijo Murillo.

Expresó que al ver que no le respondía a su madre, Lizeth Gonzales, y que no llegaba a la casa intensificaron la búsqueda.

“Anduvimos toda la noche buscándolo y en la madrugada lo encontramos como a las cinco y media”, relató.

El padre del niño manifestó que a su hijo le gustaba la aventura y que en una ocasión ya había ido a ese sector con la mamá, “pero no hasta acá (lugar donde fue encontrado)”.

Afirmó que al pequeño Justin le gustaba buscar loros, serpientes y otros animales; “él era bien inquieto”, acotó.

Querido en la colonia

“A mi hijo le gustaba la aventura, pero aquí lo trajeron enganchado por otras personas”, manifestó Murillo.

“Yo fui el primero que miré el cuerpo de mi hijo. Lo amarraron del cuello y los pies a la bicicleta en que andaba”, relató.

Al preguntarle por qué cree que le dieron muerte a su hijo de esa manera, contestó: “Porque el ser humano no tiene sentimientos. Ahora la vida del ser humano ya no importa”. El padre de Justin expresó que su hijo a nadie le caía mal en la colonia. “Mi hijo era bien portado y bien querido por la gente de la colonia”, apuntó.

Quería ser doctor

Murillo manifestó que una de las ambiciones de este era ser doctor.

Justin le decía que cuando se formara en su profesión su plan era darle todo a su mamá.

“Yo no pido nada. Le dejo todo a la justicia divina que es la que se encargará de todo”, afirmó el adolorido hombre. Describió a Justin como un niño inquieto y extrovertido.

Dijo que su índice académico era de 85% en la escuela bilingüe Cristian School, donde cursaba el sexto grado.

Consternación en escuela

Antonio Castellanos, maestro guía del niño, dijo que están consternados por la muerte del estudiante.

Lo describió como un niño dinámico, creativo, inteligente y platicador.

Expresó que Justin era testigo de Jehová y que siempre “teníamos conversaciones sobre su fe”.

Castellanos manifestó que entre los maestros siempre comentaban que el niño tenía mucho futuro porque se desenvolvía bien.

El profesor expresó además que era líder en la escuela y con los miembros de la iglesia salía a predicar, pues tenía esa cualidad.

Jiuber Gonzales, tío del menor, dijo que su sobrino de la escuela se venía para la casa en la bicicleta, “pero él se quedaba solo en la vivienda porque la mamá y el papá trabajan”.

También narró que el pequeño le había contado que una vez había ido con otro amigo a los potreros de la Fesitrahn como a las siete de la noche, “pero ella -la mamá- no se daba cuenta”. Indicó que su sobrino tenía un carácter fuerte heredado por su madre.

Las autoridades que hicieron el reconocimiento del cadáver indicaron que el pequeño murió de asfixia por estrangulamiento y tenía escoriaciones en la boca y la nariz.

Autoridades policiales informaron que investigarán el entorno de la familia del niño para determinar si hay alguna situación vinculada con el asesinato.

Vecinos dijeron que el menor portaba un costoso celular que le regaló su padre, el cual no fue hallado en la escena del crimen.

Foto: La Prensa