San Pedro Sula, Honduras.
Pistoleros que se conducían en un carro ultimaron ayer a dos jóvenes de varios balazos.
El hecho se suscitó a eso de las 4:30 pm en la calle principal de la colonia Rivera Hernández, esquina opuesta al parque, a una cuadra de la posta policial de la zona.
Las víctimas eran Brayan Francisco Díaz Ordóñez (18), quien vestía jeans negro, camisa negra y sandalias verdes, y Walter Alexander Carranza Fuentes (21), que andaba pantalón de mezclilla azul, camisa blanca y tenis negro y blanco. Ambos victimados residían en la colonia Cerrito Lindo, en la zona de la Rivera Hernández.
Salieron de posta
Díaz Ordóñez y Carranza Fuentes fueron requeridos por la Policía Preventiva el sábado a las 4:30 pm en la colonia Cerrito Lindo, al parecer por protagonizar escándalo público, y llevados a la posta policial.
Las 24 horas de detención se cumplieron ayer y fueron puestos en libertad y cuando se encontraban parados en la esquina los atacaron a balazos.
Testigos oculares del hecho indicaron que los ahora victimados se aprestaban a abordar una unidad de transporte público cuando fueron baleados, pero ese extremo no fue corroborado por las autoridades policiales.
En el lugar del tiroteo murió inmediatamente Díaz Ordónez y Carranza Fuentes expiró en la patrulla policial que lo llevaba al hospital Mario Rivas. El médico forense, fiscal de turno y agentes de la unidad de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal levantaron primero el cadáver de Díaz Ordónez y luego se desplazaron al Mario Rivas; ambas víctimas fueron llevadas a la morgue de Medicina Forense.
Al parecer, los dos jóvenes fallecidos formaban parte de la pandilla 18 que opera en el sector y ambos habrían participado en el enfrentamiento ocurrido entre policías y supuestos mareros el sábado 23 de agosto en la colonia Llanos de Sula, donde un oficial de la Policía Nacional resultó herido y un integrante del grupo delictivo murió.
