Tegucigalpa, Honduras.
Policías encubiertos detuvieron ayer a dos hombres que llegaron a la capital con la orden de raptar y matar al primer taxista que llegara al punto del barrio El Bosque.
El motivo por el cual tenían planes de matar a un ruletero -según el testimonio de uno de los criminales- era “Por no pagar el impuesto de guerra a la banda de La Mafia”. Los supuestos extorsionadores identificados como Kevin Josué Verde Moradel (19), alias el Killer, y un menor de edad conocido con el apodo de el Zombi, fueron capturados en el punto de taxis del barrio Los Dolores. Dijeron que son originarios y residentes del municipio de Guaimaca, Francisco Morazán.
Les decomisaron un revólver calibre 38 y un rótulo que decía “Por no pagar impuesto a la banda de La Mafia”.
Con frialdad, Verde Moradel confesó que la misión que traían era raptar y llevar a matar al primer motorista que llegara al punto de taxista de El Bosque. Declaró que la orden se las dio el “Terrible”, cabecilla de la banda de La Mafia, a quien conocieron en Guaimaca, quien les prometió que trabajarían con él a cambio de dinero y ropa. “La orden es que íbamos a matar a cualquier taxista y dejarle este papelito allí”, expresó. Relató que las instrucciones que les dio su jefe era raptar al taxista y llevarlo a otro punto de la capital o a una “casa loca” a quitarle la vida.
Policías encubiertos detuvieron ayer a dos hombres que llegaron a la capital con la orden de raptar y matar al primer taxista que llegara al punto del barrio El Bosque.
El motivo por el cual tenían planes de matar a un ruletero -según el testimonio de uno de los criminales- era “Por no pagar el impuesto de guerra a la banda de La Mafia”. Los supuestos extorsionadores identificados como Kevin Josué Verde Moradel (19), alias el Killer, y un menor de edad conocido con el apodo de el Zombi, fueron capturados en el punto de taxis del barrio Los Dolores. Dijeron que son originarios y residentes del municipio de Guaimaca, Francisco Morazán.
Les decomisaron un revólver calibre 38 y un rótulo que decía “Por no pagar impuesto a la banda de La Mafia”.
Con frialdad, Verde Moradel confesó que la misión que traían era raptar y llevar a matar al primer motorista que llegara al punto de taxista de El Bosque. Declaró que la orden se las dio el “Terrible”, cabecilla de la banda de La Mafia, a quien conocieron en Guaimaca, quien les prometió que trabajarían con él a cambio de dinero y ropa. “La orden es que íbamos a matar a cualquier taxista y dejarle este papelito allí”, expresó. Relató que las instrucciones que les dio su jefe era raptar al taxista y llevarlo a otro punto de la capital o a una “casa loca” a quitarle la vida.