Tegucigalpa, Honduras.
Las muchachas cuyos cadáveres fueron encontrados en sacos de nailon la tarde del domingo en la colonia El Carrizal número 2 eran dos estudiantes de secundaria, ambas menores de edad, así como una de sus amigas, confirmaron familiares.
Una de las fallecidas fue identificada como Carolina Janeth Cruz Sánchez (16 años) estudiante del primer año de Comercio en el Instituto Hondureño de Educación por Radio (Iher), quien tenía tres meses de embarazo.
Otra es Karen Yaritza Valle Mejía (13 años), alumna del primer curso de ciclo común de cultura general en el mismo centro educativo. Ellas tenían su domicilio en la colonia Flor número 2 de Comayagüela.
La tercera víctima es Diana Marisela Flores Hernández (20 años), amiga de las dos primeras, quien se dedicaba a actividades comerciales y residía en la colonia El Picachito, en el norte de la capital, confirmaron los dolientes.
La señora Aracely Sánchez, madre de Carolina Janeth, relató que su hija salió el domingo a las 9:00 am con Kareh Yaritza a encontrarse con Diana Marisela en el mercado, para ir a visitar a otra amiga que vive en el barrio Villa Adela.
Agregó que desde esa hora no volvieron a saber nada de las dos menores y que las llamaban por teléfono, pero ya no contestaban.
Aseguró que las infortunadas eran amigas, que ninguna andaba “en cosas malas”, sino que dos eran dedicadas a su estudio y a la familia; la otra trabajaba honradamente, por lo que desconocen las causas por las cuales les quitaron la vida en esas circunstancias.
Prosiguió diciendo que las tres jovencitas eran buenas y que no estaban relacionadas con maras. “Nunca creí que mi hija muriera en esa forma, si ella hubiera sido una marera o le gustaba andar en cosas malas, yo sería consciente, pero ninguna andaba en cosas malas”, expresó.
La acongojada madre dijo que se dio cuenta de que su hija estaba muerta en horas de la mañana que fue al centro de trabajo de Diana Marisela y allí le manifestaron que había sido encontrada en la morgue.
“Yo les pido a las personas que hicieron eso que no sigan causando dolor, así como sus madres los tuvieron a ellos, así a uno le duele también”, exclamó.
Las muchachas cuyos cadáveres fueron encontrados en sacos de nailon la tarde del domingo en la colonia El Carrizal número 2 eran dos estudiantes de secundaria, ambas menores de edad, así como una de sus amigas, confirmaron familiares.
Una de las fallecidas fue identificada como Carolina Janeth Cruz Sánchez (16 años) estudiante del primer año de Comercio en el Instituto Hondureño de Educación por Radio (Iher), quien tenía tres meses de embarazo.
Otra es Karen Yaritza Valle Mejía (13 años), alumna del primer curso de ciclo común de cultura general en el mismo centro educativo. Ellas tenían su domicilio en la colonia Flor número 2 de Comayagüela.
La tercera víctima es Diana Marisela Flores Hernández (20 años), amiga de las dos primeras, quien se dedicaba a actividades comerciales y residía en la colonia El Picachito, en el norte de la capital, confirmaron los dolientes.
La señora Aracely Sánchez, madre de Carolina Janeth, relató que su hija salió el domingo a las 9:00 am con Kareh Yaritza a encontrarse con Diana Marisela en el mercado, para ir a visitar a otra amiga que vive en el barrio Villa Adela.
Agregó que desde esa hora no volvieron a saber nada de las dos menores y que las llamaban por teléfono, pero ya no contestaban.
Aseguró que las infortunadas eran amigas, que ninguna andaba “en cosas malas”, sino que dos eran dedicadas a su estudio y a la familia; la otra trabajaba honradamente, por lo que desconocen las causas por las cuales les quitaron la vida en esas circunstancias.
Prosiguió diciendo que las tres jovencitas eran buenas y que no estaban relacionadas con maras. “Nunca creí que mi hija muriera en esa forma, si ella hubiera sido una marera o le gustaba andar en cosas malas, yo sería consciente, pero ninguna andaba en cosas malas”, expresó.
La acongojada madre dijo que se dio cuenta de que su hija estaba muerta en horas de la mañana que fue al centro de trabajo de Diana Marisela y allí le manifestaron que había sido encontrada en la morgue.
“Yo les pido a las personas que hicieron eso que no sigan causando dolor, así como sus madres los tuvieron a ellos, así a uno le duele también”, exclamó.
