San Pedro Sula, Honduras
Cinco individuos encapuchados y armados con fusiles Ak-47 ultimaron ayer a tres personas en un bulevar de la colonia Prado Alto.
Las víctimas fueron identificadas como el comerciante Pablo Ramón Cruz (35) y su empleado Juan Carlos Mejía Quintanilla (29).
La tercera persona que perdió la vida en el hecho fue ingresado a Medicina Forense como desconocida porque no portaba documentos.
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El crimen se produjo a eso de las 5:00 pm en la 10 avenida, entre la 27 y 26 calles, de dicha colonia, cerca del Cuerpo de Bomberos. A esa hora Cruz y Mejía Quintanilla, quienes andaban a bordo de un vehículo doble cabina negro modelo Amarok, salieron de un establecimiento comercial de la zona.
Las autoridades policiales informaron que, según lo relatado por testigos, tras salir del establecimiento los ocupantes del carro doble cabina negro fueron balaceados por unos individuos que se conducían en un automóvil blanco marca Nissan Pathfinder.
De la camioneta blanca se bajaron cinco individuos encapuchados, con chalecos antibalas y armados con fusiles Ak-47. Los encapuchados abrieron fuego contra Mejía Quintanilla y Cruz, quien conducía el automóvil.
Mejía Quintanilla se bajó herido del vehículo y al caer al suelo fue rematado por los homicidas. El cadáver quedó boca abajo cerca de la puerta del copiloto.
Los testigos le manifestaron a la Policía que el motorista del automotor, o sea Cruz, ya herido logró salir del carro y corrió rumbo al establecimiento de donde había salido de hacer unas compras y al llegar a la puerta principal del local cayó al suelo.
Los sicarios no llegaron a rematarlo porque creyeron que ya estaba muerto y por la aglomeración de gente que había en la entrada al negocio.
Instantes después Cruz fue auxiliado por elementos del Cuerpo de Bomberos, quienes lo llevaron en una ambulancia al hospital Mario Rivas, donde murió luego de haber sido ingresado.
Lo confundieron
Cuando se produjo el tiroteo, uno de los clientes del establecimiento de donde salieron Cruz y Mejía fue alcanzado por una bala perdida cuando corrió con la intención de protegerse en un carro doble cabina blanco.
El hombre cayó herido al suelo y llegó uno de los encapuchados a rematarlo creyendo que andaba con el comerciante y su empleado.
El hombre fue ingresado como desconocido a la morgue porque no portaba documentos al momento del tiroteo en las afueras del supermercado.
Tenía antecedentes
Las autoridades policiales informaron que Cruz tenía antecedentes por el delito de portación ilegal de armas.
Los familiares de Cruz dijeron que él era el dueño del negocio Bailables de Occidente, ubicado en el sector Chamelecón, y que tenía también negocios de venta de comida.
El tiroteo se produjo luego de que el jueves se registrara la muerte de un policía y cinco pandilleros en la colonia Sandoval Sorto de la misma ciudad, cuando autoridades realizaban un operativo.
