24/04/2024
12:27 AM

Comerciante ultima a tiros a extorsionador que amenazaba con matar a su familia

El comerciante fue detenido y será presentado ante la Fiscalía

Tegucigalpa. Agobiado por las amenazas de muerte en contra de su familia y ante la inoperancia de las autoridades policiales, un comerciante capitalino se tomó la justicia por su propia mano y mató a balazos a un extorsionador.

El hecho sucedió ayer en horas de la mañana en una calle de residencial Plaza de la capital.

La versión que dio a conocer la Policía es que el individuo con otro compinche llegaron a cobrar el “impuesto de guerra” al negocio del comerciante ubicado en la colonia Kennedy.

Ante las amenazas de que era objeto, el comerciante le entregó el dinero y cuando los inadaptados sociales se fueron, él los persiguió en su carro y al alcanzarlos en una de las calles de residencial Plaza les disparó con una pistola y mató a uno de ellos.

El cuerpo inerte quedó sobre una acera con varios balazos;su compinche escapó en veloz carrera al escuchar los disparos.

Las autoridades reconocieron el cadáver, pero no identificaron al fallecido debido a que no portaba documentos personales, por lo que fue ingresado a la morgue de Medicina Forense como desconocido.

El autor material del crimen fue capturado por la Policía y trasladado a la estación de la colonia Kennedy para ser puesto a la orden de la Fiscalía para que se le siga el proceso judicial.

Por seguridad, la Policía no dio a conocer el nombre del detenido, quien es dueño de una venta de pollos en la colonia Kennedy.

Una testigo confió que el comerciante le había comentado que ya no soportaba tanto cobro de extorsiones y, lo peor del caso, es que no tenía con qué pagar y los maleantes lo amenazaban con matar a su familia.

El 27 de septiembre de 2013, otro comerciante asesinó a dos extorsionadores en el centro de Tegucigalpa, después que lo amenazaron con matar a toda su familia si no cumplía con el pago. El vendedor fue detenido y presentado en los juzgados de lo penal, donde un juez le otorgó sobreseimiento definitivo y lo dejó en libertad al considerar que el doble asesinato fue en defensa propia.