.110_LP1471602_MG52377995.jpg "Hondureño pasará 20 años en prisión por matar a su amigo a machetazos")
Tocoa, Colón.
Las investigaciones policiales señalaron a Jorge Alfredo Méndez Reyes como autor del crimen. La
Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se trasladó, entonces, a la vivienda de Méndez Reyes, en la aldea Guapinol. Allí, en el dormitorio, encontraron indicios relacionados al crimen contra del Cid Ramos.
En tanto, del Cid Ramos se traslado a la vivienda de su cónyuge, Benita Isabel Milla Romero, en compañía de su amigo. Esto acaheció a eso de las 9:00 pm., tras las diligencias bancarias.
A 20 años de cárcel fue condenado un hombre este jueves en un tribunal de Tocoa, Colón, norte de Honduras, por el delito de asesinato en perjuicio de su amigo, en hecho ocurrido el 20 de marzo de 2019 en una aldea tocoeña.
Jorge Alfredo Méndez Reyes fue condenado por la muerte de Edil Ariel del Cid Ramos.
El cuerpo de del Cid Ramos presentaba, cuando se realizó el levantamiento cadavérico, 17 heridas con machete en distintas partes del cuerpo.
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Un recibo de banco, con fecha 19 de marzo de 2019, fue encontrado en la habitación. También una camisa gris, sandalías y un pantalón con restos de sangre.
El machete utilizado en la muerte de su amigo fue encontrado en una pequeña laguna cercana a su casa. Agentes de investigación lograron detectarlos tras operativos de vigilancia.
La víctima llegó un día antes a la casa de su padre, al que le manifestó que acompañaría a Jorge Méndez a un banco de Tocoa. Esta fue la última vez en que el padre del ahora occiso vio con vida a su hijo.
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La esposa de del Cid Ramos relató que notó a su pareja en estado de ebriedad. Sin embargo, Méndez parecía estar sobrío. Ambos se retiraron de la vivienda con rumbo hacia un lugar conocido como Las Torres, en el desvío hacia la aldea La Concepción.
A partir de ese momento no se supo más de Edin Ariel del Cid Ramos.
Versiones de allegados indican que Méndez Reyes asesinó a su amigo como ajuste de cuentas, puesto que éste responsabilizaba a un hermano del occiso por la muerte de un hermano de él.
Estudios científicos constataron que la sangre en las prendas pertenecía a víctima y victimario. Esta evidencia hundió a Méndez Reyes en la causa en su contra.
