Peña Blanca, Cortés
El asesinato de Ada y Glenda se suma a las estadísticas de la ola de violencia contra las mujeres en Honduras. Más de 40
mujeres fueron asesinadas en Honduras entre enero y febrero como producto de la violencia machista.
Dos mujeres fueron encontradas sin vida en las últimas horas dentro de una vivienda aldea La Agüita de Peña Blanca, Cortés, en la zona norte de Honduras.
Las víctimas fueron identificadas como Ada Esperanza Sánchez (54) y Glenda Bermúdez (44).
Las dos mujeres habían llegado desde Tegucigalpa, Ada Esperanza estaba desde diciembre pasado cuidando la casa a una prima que está en Estados Unidos y Glenda acudió a limpiar la casa.
El violento hecho se registró, de acuerdo con las primeras investigaciones, desde la noche del domingo y fueron halladas este lunes.
Se conoció que hombres armados irrumpieron la vivienda y les dispararon hasta quitarles la vida. Una de ellas estaba en el baño y la otra en la cama.
Agentes de la Policía Nacional llegaron hasta el lugar y médicos forenses realizaron el levantamiento de los cadáveres para llevarlos a la morgue en San Pedro Sula.
 Foto en vida de Ada Sánchez y Glenda Bermúdez.
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En Honduras muere una mujer, de manera violenta, cada 36 horas, según el Observatorio de la Violencia de la (OV-Unah).
Más del 60% de las víctimas mueren por arma de fuego y el 50.9 % de las muertes violentas de mujeres suceden en la vía pública.
La mayoría de las mujeres que mueren de manera violenta en Honduras tienen menos de 30 años de edad, y los departamentos Francisco Morazán y Cortés son las regiones que registran los índices más altos de estos asesinatos.
El crimen organizado es responsable del 70 % de las muertes violentas de mujeres en Honduras, donde más del 90 % de los casos están en la impunidad, de acuerdo al no gubernamental Centro de Estudios de la Mujer (CDM).
