San Pedro Sula, Honduras.
Las autoridades aún no capturan a los responsables de fabricar ni de vender el “guaro de la muerte”, el cual ya ha dejado 23 personas fallecidas en San Pedro Sula, Choloma y San Manuel.
Con análisis de histopatología, Medicina Forense confirmó que ocho de esas víctimas murieron al ingerir alcohol metílico o industrial, el cual fue envasado en botellas de la marca Dominó que ingirieron las víctimas.
El mortal trago de ese alcohol metílico les causó hemorragias en el cerebro y pulmones y rápidamente murieron.
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La intoxicación con el “guaro de la muerte” comenzó el domingo 25 de octubre en la aldea Los Caraos, de Choloma, donde murieron ocho personas, luego se extendió a Monterrey, matando a cuatro amigos que ingerían el alcohol. Tres víctimas se reportaron en el sector de Los Cármenes en San Pedro Sula y uno en San Manuel, Cortés.
En los últimos cinco días en San Pedro Sula se ha reportado la muerte de siete personas que deambulan por las calles ingiriendo licor.
El caso más reciente ocurrió la noche del sábado en la 8 avenida, 3 y 4 calles de la colonia Smith, donde un hombre quedó muerto en una acera.
Pese a la gran cantidad de muertes por intoxicación alcohólica, las autoridades no han logrado apresar a los responsables que siguen embotellando alcohol metílico o industrial y lo venden a licorerías y expendios de los barrios de San Pedro Sula.
El subcomisiario Cristian Nolasco, vocero de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), dice que en San Pedro Sula y Choloma han decomisado 800 botellas del licor y siguen con los operativos.
Aseguró que las investigaciones continúan para identificar quién o quiénes están embotellando el producto y distribuyéndolo. Agregó que han hecho reuniones con personal de la Secretaría de Salud, Copeco, Fusina, Gobernación Política y se ha recomendado a las autoridades de los municipios hacer alertas o decretar ley seca ante estos casos.
Otra de las recomendaciones es capacitar al personal de los hospitales para la atención de personas intoxicadas, comprando medicamentos para eso, así como gestionar pruebas toxicológicas.
Santos Marín, jefe de la Policía Municipal de Choloma, manifestó que han decomisado el licor adulterado en varios negocios, pero ellos aducen que lo compraron como si fuera el original. Agregó que siguen con la prohibición de venderlo y con operativos.
