Tegucigalpa, Honduras.
Según se supo, la presunta droga fue transportada desde un sector del departamento de Olancho, ambos aparentemente
son miembros activos de la Pandilla 18 y aprovecharon su infiltración en el sistema sanitario público para cometer varios ilícitos.
Un juzgado con jurisdicción nacional dictó detención judicial contra Junior Joaquín Rivera Sánchez (37) y Héctor Leonel Dubón Sam (54), empleados del Hospital Escuela Universitario (HEU), sospechosos del delito de tráfico ilícito de drogas.
El guardia y el motorista de ambulancia del referido centro asistencial, deberán ir a audiencia inicial el viernes 10 de abril a las 9:00 am. Tras la audiencia de declaración de imputado, ambos fueron trasladados a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, en Támara, Francisco Morazán.
El reporte de las autoridades indica que ayer martes se logró ubicar en uno de los puntos de control que mantienen los cuerpos de seguridad, exactamente en la posta policial del kilómetro 13 de la salida hacia el departamento de Olancho, a los dos empleados del Hospital Escuela Universitario, quienes a bordo de una ambulancia de este centro asistencial trasladaban 300 paquetes que contienen hierba seca supuesta marihuana.
 Momento en que la Policía presentó públicamente lo decomisado a los dos empleados de hospital. Foto AFP
|
Tienen un historial de delitos, según la Policía
Agentes que participaron en la operación detallaron que se les siguen líneas de investigación por delitos como robo de vehículos, tráfico de drogas, traslado de armamento y municiones, además de ser enlace directo para permitir que al interior del centro hospitalario se dieran asaltos, atentados en contra de algunos pacientes y en otros casos buscar la forma de lograr fugas de privados de libertad que llegaban hasta este lugar en busca de atención médica.Lea: Más de 50 detenidos por incumplir toque de queda por coronavirus en San Pedro Sula
'Se les venía dando seguimiento por información de Inteligencia de que ellos eran miembros de la Pandilla 18 y utilizaban la ambulancia para transporte de armas, drogas y cometer otros actos delictivos', relató Mario Fu, vocero de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (Fnamp) en la capital.
Indicó que los dos 'aprovechaban la ambulancia para romper el toque de queda' impuesto para combatir la propagación de la COVID-19. Además, usaban la sirena para evadir los retenes policiales. La droga fue detectada por perros y había sido escondida 'debajo de la camilla de la ambulancia', explicó el portavoz.
El operativo fue desarrollado por miembros de la Policía Militar, Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (Fnamp) y la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol), quienes posteriormente realizaron el traslado a las entidades correspondientes para iniciar el debido proceso judicial en su contra.
