SAN PEDRO SULA.
Los familiares de los hermanitos Abel Isaí y Moisés Jareth Centeno, quienes murieron quemados con su mamá, los recordaron ayer como unos niños inteligentes e hiperactivos que les gustaba mucho ir al kínder.
Carlos Centeno, tío de los infortunados niños, dijo que Abel Isaí estaba alegre y feliz, pues ya venía su graduación en el jardín de niños a finales de este mes, y Moisés también estaba alegre porque el otro año iba al kínder.
“A Isaí le gustaban las matemáticas, ir al kínder, y me decía que le gustaba hacer las tareas y que quería ser profesor”, manifestó Carlos, gemelo con su hermana Karla Centeno, quien se calcinó con sus dos niños el martes al incendiarse su casa en la colonia Berlín, de El Progreso.
Carlos describió a su hermana como una mujer luchadora que estaba criando sola a sus dos hijos lavando ajeno y aseando casas y “con el apoyo que nosotros los hermanos le dábamos”.
Centeno denunció que en la morgue se han tardado mucho en darles los cuerpos y “pedimos que nos los entreguen porque queremos velarlos y darles sepultura”.
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“Les hacemos un llamado a las autoridades competentes para que nos ayuden a facilitar el proceso de entrega porque es bastante tiempo que hemos sufrido y no nos dan una respuesta”, dijo.
“Lo que nos han dicho es que están esperando unas huellas dactilares del Registro Nacional de las Personas que les van a mandar de Tegucigalpa de mi hermana para verificar si es ella”, indicó Centeno.
