Tegucigalpa, Honduras.
La Fiscalía investigan de oficio la muerte de una niña (de 8 años) que sus familiares dicen que fue envenenada por una vecina que es enemiga de ellos.
Las lágrimas que rodaban de las mejillas de la abuela de la menor caían ayer sobre el ataúd blanco, estaba desgarrada por la muerte de su nieta que era velada en el barrio El Pantanal, de Talanga, Francisco Morazán. En el interior estaba el cuerpo inerte de la inocente Nataly, quien supuestamente resultó víctima del odio y de la enemistad de los adultos. Luz Marina Márquez denunció que su nieta fue envenenada con unos chocolates dados por su vecina al salir de la escuela.
La mujer a quien responsabiliza de haber envenenado a la menor fue identificada como Fany Carolina Torres Morales (de 30). La abuela contó que la tarde del miércoles la menor regresó de la escuela en la colonia Zapote Centro, de Comayagüela, y se acostó un rato en el sofá. Minutos después dijo que no miraba, todo se había puesto oscuro para ella. En su desesperación le preguntaba a sus familiares si ellos la podían ver, luego la llevaron a lavarse la cara a la pila porque se sentía mal.
Cuando le preguntaron qué le pasaba, la niña dijo: “Fany me dio unos chocolates”. Inmediatamente después se puso morada, comenzó a echar espuma por la boca y la nariz y se desmayó. La abuela desesperada la llevó de emergencia al cliper del barrio Las Crucitas, pero antes de llegar no soportó y falleció a las 6:30 pm. La abuela que también fue madre de crianza de su nieta Nataly contó que el año pasado la misma mujer le dio un churro envenenado a la hermana menor de Nataly, pero sobrevivió tras pasar 12 días hospitalizada en el Materno Infantil. Comentó que la enemistad lleva cuatro años y en una ocasión Fany la hirió con un arma blanca en su brazo y espalda. Fany Torres negó haber envenenado a la niña.
