Choluteca, Choluteca.
'Ella se fue a
Tegucigalpa desde los 13 años, pero jamás dejó de ayudarnos a nosotros', comento con tristeza.
La
Policía Nacional capturó el pasado 12 de agosto, día del hallazgo, a
Cleofas Castejón Bardales (28) quien supuestamente
era su pareja y confesó haberla asesinado.
Consternación y desconsuelo embargan a doña Odilia Mondragón, abuela de Frania Ondina Mondragón (32), que apareció desmembrada en un taller eléctrico de Comayagüela en la zona central de Honduras.
Este martes, sus restos fueron llevados a Choluteca donde recibió cristiana sepultura y sus familiares trataron de darle el mayor de los sagrados velos a pesar de la formal cruel en la que perdió la vida.
La septuagenaria se mostró con dolor y sin explicación alguna sobre el deceso atroz de la persona que crió desde que era una niña.
Mondragón asegura que su nieta era una mujer alegre, detallista que siempre se acordaba de ella en el Día de la Madre y le ayudaba económicamente.
Mientras se secaba las lágrimas con su deteriorada toalla en los hombros, recordó que Frania era quien le ayudaba con el sustento de su hogar debido a sus escasos recursos.
El vil asesinato de la mujer originaria del sur del país ha generado indignación en la población hondureña que clama por justicia.
'Dicen que hay justicia pero yo no sé si es cierto. Yo pido que se haga justicia, porque a veces dicen que están presos y cuando menos acuerda uno ahí andan libres', exigió la anciana quien ahora tendrá que hacerse cargo de las dos hijas que dejó la desafortunada mujer.
