Una joven fue asesinada a balazos esta mañana en una calle solitaria de la colonia Japón, la cual colinda con las residenciales Candelaria y Valencia, siempre en la zona norte de Honduras.
La fémina fue identificada como Meyli Lilieth Barahona Fúnez (20), cuyo cuerpo quedó tirado y ensangrentado en una calle de tierra.
Información preliminar indica que la víctima trabajaba como empleada doméstica y como de costumbre salió esta mañana con destino a la pulpería donde laboraba. Ella iba caminando tranquilamente cuando fue interceptada por desconocidos, quienes sin mediar palabra le dispararon en reiteradas ocasiones hasta quitarle la vida.
Se informó que actualmente estaba realizando su práctica profesional de la carrera Control de Calidad en el Instituto Cristo Rey de Choloma.
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Elementos de la Policía Nacional fueron alertados y se desplazaron a la zona para acordonar la escena del crimen. Mientras tanto, efectivos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) procedieron a trabajar en indicios que determinen el móvil del suceso, así como la identidad y ubicación de los responsables.
Por su lado, Medicina Forense del Ministerio Público (MP) se movilizó hasta la zona para levantar el cuerpo con base a ley.
 Parientes de la joven llegaron hasta el lugar para constatar lo ocurrido a tempranas horas de este lunes. |
Uno de los datos más preocupantes es que según registros de las propias autoridades hondureñas y organizaciones de protección de los derechos de la mujer, más del 85% de los feminicidios quedan impunes.
María Luisa Regalado, directora ejecutiva de la Colectiva de Mujeres Hondureñas (Codemuh), organización que pertenece a la Tribuna de Mujeres Contra los Feminicidios, dijo que la violencia contra la mujer se da en todos los espacios de la sociedad.
-Opinan-
Según Carlos Roberto Pineda Sagastume, sociólogo y catedrático universitario, la principal causa de la violencia contra las mujeres es el factor cultural.
“La tradición de machismo ha sido reproducida por la familia, tanto por hombres y mujeres, en sus hijos e hijas. A los hombres se les dio más libertad y a las mujeres se les impuso un rol más sumiso y dedicado a la reproducción de los hijos y eso no es correcto”, aseguró el sociólogo.
Pineda Sagastume lamentó que la sociedad y la familia en cierta forma también han aceptado y tolerado la violencia hacia las mujeres.
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Unah, declaró que una meta en el país debe ser trabajar en la prevención, lo cual conllevaría a una reducción significativa de los crímenes. “La población es v?ctima de esta situación y las mujeres no son la excepción, es importante combatir el crimen, pero el primer camino es la prevención”, explicó la directora del Observatorio de la Violencia.
