San Pedro Sula, Honduras
La red de tráfico de drogas que fue desmantelada ayer en el país en la operación Alicanto II, recibió en un periodo de 19 meses múltiples cargamentos de cocaína.
El cartel sudamericano con el que trabajaban los hondureños también enviaba la droga a Guatemala y Panamá.
El fuerte golpe de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) del Ministerio Público en San Pedro Sula dejó ayer la captura, en la colonia Sitbys, del supuesto líder en Honduras de la organización criminal identificado como Cristian Kristoff Urbina.
El clan de los Kristoff está compuesto por familiares y otras personas que habían conformado una estructura para garantizar la llegada de avionetas cargadas de droga a diferentes puntos de Honduras, según investigaciones de autoridades de Colombia y de Honduras.
Cada uno de los miembros de la estructura tenía un rol en las acciones ilícitas para transportar por tierra los cargamentos de cocaína, así como dinero, desde la zona atlántica y por occidente.
La operación Alicanto II desmanteló la organización con la captura del supuesto cabecilla así como de sus hermanos Nicolás de Jesús y Luis Miguel Kristoff Urbina, este último según la Atic, se encargaba del traslado de la droga por vía marítima en las costas de Honduras. Según la información de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, otro de los apresados del grupo criminal, José Nelson Giovani Santos Mejía, es hombre de confianza del cabecilla y se encargaba de la logística para las acciones ilícitas.
José Orlando Pacheco Kristoff, sobrino del supuesto cabecilla y otro de los capturados, era el encargado de transportar el dinero producto de la venta de la droga, según las investigaciones.
La organización criminal de Cristian Kristoff operaba con líderes de otras organizaciones de Colombia y Venezuela vinculados a los carteles de Sinaloa y Nueva Generación.
| Dos aeronaves semanales salían cargadas desde Venezuela de pistas clandestinas y eran recibidas por la estructuras de los hermanos Kristoff, que operaban en la zona Atlántica y occidente con otros grupos dedicados al tráfico de droga, según las investigaciones
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La investigación
La banda dedicada al tráfico de drogas de los hermanos Kristoff fue descubierta en escuchas telefónicas que hicieron autoridades de Colombia a los miembros de una organización de narcotráfico internacional liderada por Héctor Julio Rubiano Montenegro, alias Boyaco.
La Fiscalía de Colombia estaba tras la organización criminal transnacional dedicada al procesamiento de cocaína en el Catatumbo (norte de Santander, Colombia) y posterior tráfico a Venezuela.
En las comunicaciones, las autoridades lograron establecer que dicho grupo envió 10 cargamentos de cocaína a Honduras y Guatemala entre el 26 de febrero de 2017 y el 14 de septiembre de 2018.
Las acciones ilícitas de la organización transnacional que operaba desde Colombia y Venezuela quedaron evidenciadas cuando la Atic el 14 de septiembre de 2018 hizo decomiso de dólares y 427 kilos de cocaína a presuntos integrantes del grupo.
Uno de esos decomisos ocurrió en La Ceibita, Santa Bárbara, cuando en la rampa de un camión descubrieron los 427 kilos de cocaína.
Unas dos semanas antes, el 1 de septiembre de 2018 en un vehículo pick up conducido por Hugo Renán Peraza, fueron decomisados 400,000 dólares en la carretera de El Progreso.
El 8 de septiembre de ese mismo año en la carretera de Cofradía fue detenido Jerson Edgardo Morán a quien en su vehículo turismo le decomisaron 320,000 dólares.
Las autoridades también relacionan a la organización que operaba con el grupo de hondureños capturados ayer con otros eventos de aterrizajes de avionetas con droga de las cuales algunas tuvieron accidentes o fueron quemadas en zonas de La Mosquitia en 2018.
Con la información de la estructura criminal transnacional, la Fiscalía de Colombia ejecutó el 19 de marzo de 2019 la operación Alicanto I logrando la captura del líder Héctor Julio Rubiano Montenegro.
El colombiano está ligado al cartel de los Valle Valle, Los Yáñez y el hondureño Bayron Ruiz Ruiz, este último fue capturado el 20 de marzo de 2018 en Guatemala y luego extraditado a Estados Unidos.
Según las investigaciones, la droga que enviaba el Boyaco a sus compinches en Honduras salía de pistas clandestinas de Venezuela con destino a Honduras y Guatemala.
Según las autoridades de la Fiscalía de Colombia se logró determinar que “la capacidad de producción de los laboratorios era de 500 y 1,000 kilos semanales de cocaína, lo que facilitaba el envío frecuente de las sustancias prohibidas hacia el exterior”.
| Nueve bienes inmuebles, dos empresas, 30 vehículos y una embarcación serán asegurados a los capturados.
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Decomisos
Luego de allanamientos ejecutados en los municipios de San Pedro Sula, Tela y Esparta, fueron decomisados vehículos, dinero y tres armas de fuego.
Hoy los agentes de la Atic con fiscales hondureños procederán con el aseguramiento de propiedades de la familia Kristoff, en las que se incluyen viviendas, vehículos así como una granja de pollo en El Palmar en Esparta, Atlántida.
| Cristian Kristoff. Según la Atic es el cabecilla de la estructura criminal en Honduras.
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