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El 'Porky' y 10 'torones' más son trasladados a La Tolva

  • 04 abril 2019 /

El presidente Hernández estuvo al frente del operativo desde la Fuerza Aérea.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Los 12 reos que desde ayer purgan sus penas en cárceles de máxima seguridad, según las autoridades, infundían temor en la población carcelaria de la Penitenciaría Nacional de Támara.

    Ellos mantenían un control debido a su historial criminal y los puestos jerárquicos dentro del crimen organizado.

    En una inusitada operación en helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), 11 de los 12 convictos fueron trasladados desde los perímetros del Segundo Batallón de Infantería Táctico Aerotransportado, en Támara, hasta La Tolva, en Morocelí, El Paraíso.

    Otro convicto fue trasladado hasta el anexo penitenciario en el Tercer Batallón de Infantería, en Naco, Cortés.

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    Autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) informaron que todos los trasladados están sentenciados por formar parte de maras y pandillas, ordenar asesinatos y extorsiones, y traficar armas y drogas.

    A los meros “toros”. Entre los trasladados a Morocelí, El Paraíso, están cabecillas de la Mara Salvatrucha. Las autoridades de Seguridad revelaron en una hoja de prensa información de cada uno de ellos.

    Los presos
    1. Ramón Cálix
    2. Lucio Rivera
    3. Wilmer Escoto
    4. Alexander Mendoza
    5. Jairo Orellana
    6. Jorge Velásquez
    7. Víctor Fúnez
    8. Rafael Méndez
    9. Aral Cárcamo
    10. Carlos Miranda
    11. Ángel Ramírez
    12. Raúl Martínez
    Alexander Mendoza, alias Porky, es uno de los “jefes de jefes” de la MS-13. Fue condenado a 20 años de prisión y detenido tras la Operación Avalancha junto con Jairo Orellana Recinos Sony . Este también fue sentenciado a 20 años por asociación ilícita el 13 de diciembre de 2018.

    Para el Tribunal de Sentencia quedó probado que Alexander Mendoza era el jefe a nivel nacional de la MS-13 y Jairo Anwar Orellana Recinos era el subjefe.

    Jorge Velásquez Paz Chacarrón, otro cabecilla de la MS-13, es uno de los trasladados a La Tolva que purga una condena de 20 años desde diciembre pasado.

    Los otros nueve son Ramón Cálix, Lucio Rivera, Wilmer Escoto, Víctor Manuel Fúnez, Rafael Méndez, Aral Josep Cárcamo, Carlos Miranda, Ángel Ramírez y Raúl Martínez.

    En el caso de estos dos últimos, las autoridades informaron que eran los encargados de darle seguridad personal a su compañero de módulo Lucio Rivera y de ordenar asesinatos y extorsión contra dueños del transporte urbano y locales comerciales.

    Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) informaron que este traslado obedece al cumplimiento de la Ley del Sistema Penitenciario.
    El olanchano Lucio Rivera es acusado de ser jefe de una banda criminal dedicada al tráfico de armas y asociación ilícita, así como del poderío que ejercía al interior de la Penitenciaría.

    Mientras, Rafael Méndez es catalogado como un reo de alta peligrosidad por su historial criminal, ya que, según autoridades de Seguridad, desde la cárcel buscaba la forma de seguir ordenando la ejecución de hechos criminales.

    Ramón Cálix es simpatizante de la Mara Salvatrucha, y el informe de la Secretaría de Seguridad señala que no solo giraba órdenes desde adentro, sino había logrado convertirse en un jefe al interior de este centro, lo que le permitió, además, dar instrucciones en contra de sus propios compañeros. Es autor intelectual de crímenes dentro y fuera de Támara.

    24
    cárceles hay en Honduras, regularmente una en cada uno de los 18 departamentos y dos de máxima seguridad.
    Wilmer Escoto, preso por extorsión, era el coordinador de Casa Blanca (el módulo Sentenciados I) y ordenaba extorsionar hasta a sus propios compañeros de cárcel. Víctor Manuel Fúnez, alias Toreto, está ligado al tráfico de drogas y trasiego de armas para los diferentes grupos criminales. Mientras Aral Josep Cárcamo, según Seguridad, “posee un amplio historial delictivo, de alta peligrosidad”.

    Y el último, Carlos Miranda, alias Pantera, es uno de los condenados por el asesinato de 27 personas en un bus de Chamelecón el 23 de diciembre de 2004. Pantera fue sentenciado en marzo de 2008 a 822 años de cárcel: 675 años por el asesinato de 27 personas, 135 años por el de tentativa de asesinato, 4 años por asociación ilícita y 8 años por portación ilegal de armas.

    Seguridad. El presidente Juan Orlando Hernández dio ayer una conferencia de prensa tras la operación advirtiendo que “no podemos regresar a los tiempos del pasado, donde los privados de libertad hacían lo que querían desde las cárceles”. Enfatizó: “Tenemos que ser enérgicos; el que es peligroso, va a una cárcel de máxima seguridad”, al tiempo que subrayó que “la construcción del nuevo sistema carcelario va en curso por lo que es necesario desmantelar todas aquellas zonas de privilegio”.

    21,163
    privados de libertad aproximadamente hay en el sistema carcelario, según las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario
    Los privados de libertad tendrán que adaptarse a los mecanismos de control del establecimiento penitenciario de máxima seguridad.

    Hernández pidió al Poder Judicial que estén coordinados al momento de enviar a un preso a una cárcel.

    “La ley del sistema penitenciario indica que las personas privadas de libertad de alta peligrosidad deben de estar en las cárceles de máxima seguridad, pero a veces ocurre que por orden judicial van, en este caso, a Támara”, explicó.

    “Pero Támara significa un concepto bastante amplio y pueden estar en módulos internos, sumamente relajados, ordenando, ejecutando delitos; en ese sentido, la regla es: si es peligroso, tiene que ir a una cárcel de máxima seguridad”, señaló.

    El mandatario recordó que en las cárceles tienen un sistema de rotación, que cuando detectan que un privado de libertad está tratando de organizarse, inmediatamente lo neutralizan por la vía de traslado.