19/04/2024
09:15 AM

Con quemaduras resultan taxista y dos pasajeros al incendiarse carro

  • 06 octubre 2018 /

La madre y su hijo de cinco años quedaron internos en el hospital Mario Rivas

San Pedro Sula, Honduras.

Con quemaduras en manos y cara resultaron un taxista, una mujer y un niño de cinco años cuando el carro en que viajaban se incendió. El motorista se disponía a cargar combustible.

El hecho, en el que el taxista y los dos pasajeros se salvaron de milagro, ocurrió a eso de las 8:40 am en la 2 calle 4 avenida del barrio Barandillas.

El taxista Nelson Antonio Padilla llegó a la terminal de gas a cargar y en la parte trasera del vehículo iban como pasajeros una madre y su hijo de cinco años.

Padilla relató que cuando se estacionó para cargar combustible se escuchó una explosión en la parte trasera del carro y comenzó a ver las llamas, por lo que como pudo movió el auto para alejarlo de la bomba.

“Lleve el vehículo retirado de la bomba, pero ya había fuego y no podíamos salir del carro”, relató.

Con ayuda de los bomberos de la estación de gas, la madre, su hijo y el taxista pudieron salir, pero sus manos y caras habían sufrido quemaduras.

Los tres ocupantes del taxi fueron llevados al hospital Mario Rivas.

En la estación de gas, el carro tomó fuego casi por completo. Elementos del Cuerpo de Bomberos sofocaron las llamas.

Preliminarmente y por los datos proporcionados por el conductor del taxi, el fuego se inició dentro de su unidad, que funciona con gas LPG.

Foto: La Prensa

En la imagen, Nelson Antonio Padilla.
El taxista recogió a sus pasajeros minutos antes en Calpules y al pararse en la avenida Júnior para cargar gas se produjo el incendio.

Ayer en la sala de emergencia del Mario Rivas fue dado de alta el taxista, a quien los médicos le recetaron una crema para las quemaduras.

Foto: La Prensa

Los bomberos llegaron al lugar y controlaron el siniestro, pero el automóvil fue destruido en un 80 %.
Hospitalizados

Al taxista se le observaban lesiones por el fuego en las manos, brazos, parte de la cara y cabeza, presentaba como ampollas de aguas, pero indicó que de milagro se había salvado.

El menor fue ingresado en la emergencia de pediatría llorando por las quemaduras en el rostro, manos y brazos.

En otra sala estaba su madre con el mismo tipo de lesiones.

El ruletero tiene muchos años en ese oficio y dijo que desde hace cuatro años el taxi, que no es de su propiedad, andaba con el sistema de gas LPG y no había presentado problemas.