San Pedro Sula, Honduras
En medio del dolor, hijos de la hondureña Eusebia García (de 94 años), asesinada en Estados Unidos, repatriaron sus restos ayer para darle el último adiós junto a sus familiares.
La señora Eusebia García había viajado desde Honduras a Estados Unidos, adonde sus hijos, con quienes gozaba de pasar algunas temporadas.
El pasado 17 de septiembre, en la casa de una de sus hijas en la avenida Gertrude, en la Aldea Eslava de Cleveland, un hombre irrumpió en horas de la madrugada para robar.
Según el informe de la Policía, el sujeto ingresó por la ventana de la vivienda y atacó brutalmente a Eusebia García, a quien le colocó una almohada en la cara y la asfixió, y a su hija le pegó con un objeto en la cabeza. La madre y su hija fueron llevadas a un hospital en el que murió la hondureña Eusebia García; su hija quedó hospitalizada.
El asesinato de la hondureña conmovió a la comunidad de Cleveland, así como organizaciones como Peace in the Hood, el Grupo de Trabajo para la Movilización Comunitaria, que según medios como diario Fox 8 de Cleveland hicieron una vigilia pidiendo justicia por su asesinato.
Hasta el momento, la Policía de Cleveland describe al sospechoso de matar a la hondureña como un hombre negro, alto y de unos 25 años, pero no ha sido identificado.
Para las autoridades policiales, el objetivo del individuo era el robo, pues se llevó varios objetos de la casa donde estaban la madre y su hija.
| Ayer el cuerpo de Eusebia García fue recibido por familiares, mientras en Estados Unidos piden justicia por el asesinato.
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Repatrian
Los restos de Eusebia García llegaron ayer al aeropuerto Ramón Villeda Morales. Se conoció que algunos de sus hijos que son residentes en Estados Unidos viajaron para sepultur a su madre en San Pedro Sula.
El féretro que venía dentro de una caja fue recibido por una familiar y luego llevado a una funeraria, adonde sería velado.
Miguel Gutiérrez, sobrino de Eusebia García, dijo que la familia está triste por lo que ha pasado, ya que su tía se fue a pasar una temporada con sus hijos a Estados Unidos, y lamentablemente fue asesinada. “Nos encontramos con dos tragedias, también mi hermana murió de un paro cardiaco en Estados Unidos y nos encontramos con los dos cuerpos de mi tía y su sobrina”, dijo Miguel, quien recogía ayer el cuerpo de su hermana en el aeropuerto.
Doña Eusebia, de quien recuerdan como una madre amorosa que crio a sus seis hijos, tenía unos 20 nietos y otra similar cantidad de bisnietos que siempre visitaba.
