Familiares de los esposos y su hijo asesinados en una residencia de la colonia Bella Vista hasta anoche no habían reclamado los cuerpos en la morgue de Medicina Forense.
Óscar Paredes (de 65 años), su esposa Janeth Merren Fúnez y su hijo David Paredes Merren fueron asesinados dentro de una casa en la colonia Bella Vista, en la 6 calle y 34 avenida la mañana del sábado.
Cuatro sujetos irrumpieron en la residencia haciéndose pasar por policías, pero al ver que no les abrían el portón decidieron romper a balazos los seguros.
| La familia no era
conocida en la zona, solo salía de noche y tenía al menos un año de vivir en la residencia.
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En el lugar, los agentes de inspecciones oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) encontraron casquillos de fusiles AR-15 y AK-47.
Vecinos que escucharon el tiroteo se alarmaron y reportaron el hecho al número de emergencias 911, pero cuando la Policía llegó al lugar los hechores ya habían huido en camionetas.
Los nombres de las víctimas fueron confirmados con allegados de la familia, pero las autoridades llevaron los cuerpos a Medicina Forense como desconocidos porque no habían documentos en el lugar.
Una de las víctimas es Janeth Merren Fúnez, hermana de Marco Antonio Merren Fúnez, quien fue pedido en extradición por Estados Unidos por tráfico de drogas.
Marco Antonio se entregó a la justicia de EE UU en 2015, pero no se ha conocido sobre su proceso judicial. Otro de los muertos es David Paredes Merren, quien supuestamente andaba en una camioneta blindada que quedó dentro de la casa.
El esposo de janeth, Óscar Paredes, también fue asesinado por el grupo de delincuentes.
Por los antecedentes de Marco Antonio Merren Fúnez, las autoridades suponen que el triple crimen podría ser una venganza, pero aún no han establecido las personas que lo perpetraron.
Señalan que al parecer la familia ya sabía del peligro que corría, pues estaba lista con maletas para mudarse de la casa en que la asesinaron. Ayer en la noche, los familiares aún eran esperados en la morgue para que retiraran los cuerpos.
 Marcos Merrens se entregó a la justicia de EE UU en 2015, según dijo uno de sus hermanos.
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