Tegucigalpa, Honduras
Sicarios lanzaron dentro de dos costales de mezcal los restos de un ser humano en una zona al norte de la capital.
El descubrimiento se dio cerca de las 6:30 am en una estrecha calle de la colonia El Carrizal, en el momento cuando un ciudadano transitaba en su vehículo por el sector y se topó con uno de los bultos.
El conductor creyó que lo que había arroyado era una bolsa con basura, pero al ver que se le hacía difícil seguir la marcha, se bajó del carro y la enorme sorpresa es que se trataba de restos humanos.
Rápidamente dieron parte a la Policía Nacional y estos se aprestaron al lugar indicado, constatando lo denunciado.
Una mujer. Alrededor de las 8:00 am, el cuerpo fue levantado por el personal de la morgue y llevado tal y como estaba hasta el recinto forense capitalino.
Al desatar los amarres de los sacos, para poder empezar la autopsia, tanto médicos como fiscales y elementos de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) confirmaron que se trataba de una mujer. El cuerpo estaba desmembrado. Sus victimarios le cercenaron la cabeza y las extremidades superiores e inferiores. Tendría unos 25 años de edad, era trigueña y solo vestía una prenda interior negra, tipo leggins.
Su cuerpo fue ingresado en la morgue del Ministerio Público en carácter de desconocido, ya que no portaba ningún documento personal que acreditara su identidad.
Hoy Medicina Forense podría revelar el nombre al practicarle las pruebas de dactiloscopia que consiste en comparar las huellas dactilares con las recopiladas por el RNP.
