San Pedro Sula, Honduras.
El ajuste de cuentas mantiene como principal hipótesis la Policía en la masacre ocurrida el domingo en una cuartería de la colonia La Pradera en la que murieron cuatro jóvenes.
Los dos jóvenes que estaban como desconocidos en la morgue forense fueron identificados ayer por sus familiares como Carlos Enrique Martínez Lara (de 19 años) y su novia Jenifer Melisa Santos Torres (de18).
Las otras dos víctimas del crimen múltiple son Milton Hernán Velásquez Meza (de 22 años), alias Plancha, quien laboraba como ayudante de rapidito, y Daniela Abigaíl Sánchez (de 16), estudiante del octavo grado en el instituto Cabañas, en la avenida Júnior.
Las investigaciones de la Policía establecen que el principal objetivo de los homicidas era Velásquez Meza y su mujer Daniela Abigaíl Sánchez y que el móvil del crimen es el ajuste de cuentas entre pandillas.
Los parientes de Carlos Enrique Martínez Lara dijeron que no era pandillero y aseguraron que trabajaba como ayudante de topografía.
Los familiares de la jovencita Jenifer Melisa Santos indicaron que hacía ocho días se había ido de su casa a vivir con Carlos Enrique.
Dijeron que Jenifer Melisa Santos tampoco era pandillera, como dice la Policía.
Los cuerpos de los dos jóvenes fueron retirados de la morgue de Medicina Forense ayer por sus familiares.
El ajuste de cuentas mantiene como principal hipótesis la Policía en la masacre ocurrida el domingo en una cuartería de la colonia La Pradera en la que murieron cuatro jóvenes.
Los dos jóvenes que estaban como desconocidos en la morgue forense fueron identificados ayer por sus familiares como Carlos Enrique Martínez Lara (de 19 años) y su novia Jenifer Melisa Santos Torres (de18).
Las otras dos víctimas del crimen múltiple son Milton Hernán Velásquez Meza (de 22 años), alias Plancha, quien laboraba como ayudante de rapidito, y Daniela Abigaíl Sánchez (de 16), estudiante del octavo grado en el instituto Cabañas, en la avenida Júnior.
Las investigaciones de la Policía establecen que el principal objetivo de los homicidas era Velásquez Meza y su mujer Daniela Abigaíl Sánchez y que el móvil del crimen es el ajuste de cuentas entre pandillas.
Los parientes de Carlos Enrique Martínez Lara dijeron que no era pandillero y aseguraron que trabajaba como ayudante de topografía.
Los familiares de la jovencita Jenifer Melisa Santos indicaron que hacía ocho días se había ido de su casa a vivir con Carlos Enrique.
Dijeron que Jenifer Melisa Santos tampoco era pandillera, como dice la Policía.
Los cuerpos de los dos jóvenes fueron retirados de la morgue de Medicina Forense ayer por sus familiares.
