San Pedro Sula, Honduras.
Un hondureño de 50 años que había regresado de Estados Unidos, no se sabe si deportado o por voluntad propia, fue asesinado a balazos este jueves en el sector Rivera Hernández de San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
La víctima fue identificada como Luis Alonso Matute, padre de dos jóvenes adolescentes, fue atacado a balazos en la colonia Central del sector antes mencionado.
Se informó que recibió una llamada para hacer una carrera, él acudió al llamado. Los supuestos pasajeros lo guiaron hasta el lugar y posteriormente lo hirieron de bala. El cadáver de Luis quedó afuera del vehículo, a siete cuadras al este de la calle principal.
Sus compañeros de taxi acudieron a la escena del crimen y dijeron que el occiso era una persona de bien, que nunca tuvo enemistades con nadie.
'No era tranquilo, era sumamente tranquilo. Era cristiano, apartado del mal. Lamentamos mucho la muerte de nuestro compañero. Le decíamos ‘el hermano’', dijo uno de sus compañeros que se dedica al mismo rubro.
Agregó, sin dar a conocer su nombre por cuestiones de seguridad, que 'el ‘hermano’ era un hombre temeroso de Dios.
'No es justa su muerte. En este país no hay seguridad. Aquí aunque el Gobierno diga que hay seguridad eso no es cierto', argumentó.
'Yo soy taxista y siempre le pido a Dios que me guarde. Porque hay mucha inseguridad', sostuvo.
Reveló que Don Luis 'solamente trabajaba con personas conocidas. Porque ahora hasta colectivear (trabajar en puntos de taxis fijos) da miedo. Incluso a nosotros que somos de este sector'
Don Luis conducia el taxi número 2092, de su propiedad, cuando fue atacado por delincuentes, que según una reportera de la zona, que tampoco se identificó, pudo haber sido asesinado por extorsionadores.
'Tal vez no quiso hacer una carrera, o no pagó alguna cuota del impuesto de guerra', concluyó la comunicadora.
