Puerto Cortés, Honduras.
Óscar Aníbal Rivera Lobo de 39 años, quien estuvo preso acusado por el crimen de la dirigente sindical Altagracia Fuentes y que había recobrado su libertad, fue asesinado en Puerto Cortés, zona norte de Honduras.
El crimen ocurrió en el barrio El Centro de Puerto Cortés. Rivera Lobo era originario de San Pedro Sula y residía en la aldea Baracoa.
En el reconocimiento de Medicina Forense le encontraron una herida en región parental izquierda y otra en la mejilla izquierda.
Este hombre también fue imputado por las muertes de Yolanda Virginia Sánchez, dirigente del sindicato de Infop, y del motorista Juan Bautista Aceituno.
Las tres víctimas fueron atacadas en la carretera que de San Pedro Sula conduce a El Progreso en 2008 por un grupo de sicarios que fueron identificados, algunos de ellos están condenados y otros murieron en diferentes hechos violentos.
Óscar Aníbal Rivera Lobo de 39 años, quien estuvo preso acusado por el crimen de la dirigente sindical Altagracia Fuentes y que había recobrado su libertad, fue asesinado en Puerto Cortés, zona norte de Honduras.
El crimen ocurrió en el barrio El Centro de Puerto Cortés. Rivera Lobo era originario de San Pedro Sula y residía en la aldea Baracoa.
En el reconocimiento de Medicina Forense le encontraron una herida en región parental izquierda y otra en la mejilla izquierda.
Este hombre también fue imputado por las muertes de Yolanda Virginia Sánchez, dirigente del sindicato de Infop, y del motorista Juan Bautista Aceituno.
Las tres víctimas fueron atacadas en la carretera que de San Pedro Sula conduce a El Progreso en 2008 por un grupo de sicarios que fueron identificados, algunos de ellos están condenados y otros murieron en diferentes hechos violentos.
