San Pedro Sula, Honduras.
Sanas y salvas se encuentran las tres colegialas que habían desaparecido de sus casas en el sector Cofradía de la Capital Industrial.
Las menores Damaris Sarahí Pérez (de 13 años), Nicole Medina Rivas (15) y Katerine Dayana Umanzor Dormes (14) cursan el primer curso de plan básico en la jornada vespertina del instituto público Renacer de Sula de la colonia Vida Nueva. Kenia Liseth Dormes, madre de Katerine Dayana Umanzor Dormes, contó a LA PRENSA que su hija y las otras dos menores estaban en la vivienda de una amiga de la prima de una de las colegialas en el barrio Medina de San Pedro Sula.
La señora dijo que fue otra muchacha que les avisó por teléfono el jueves en la noche que las jovencitas se encontraban bien y que estaban en dicha casa, por ello se desplazaron hasta el lugar para recogerlas.
Doña Kenia agradeció a Dios porque su hija y las demás niñas se encontraban bien.
“Estaban en la casa de una amiga de la prima de Damaris y dijeron que se fueron sin permiso porque si nos pedían no les íbamos a dar”, agregó. “Gracias a Dios que no les pasó nada, con tanta cipota que se llevan para otros lados a prostituirlas, pero gracias a Dios que ellas están bien”, manifestó.
Las jovencitas que residen en la colonia Vida Nueva salieron el martes a las 12:00 m rumbo al colegio, pero nunca llegaron porque se fueron para la casa de la amiga. “El papá castigó a mi hija porque se fue sin permiso y lo mismo hicieron con las otras cipotas”, añadió la señora.
Sanas y salvas se encuentran las tres colegialas que habían desaparecido de sus casas en el sector Cofradía de la Capital Industrial.
Las menores Damaris Sarahí Pérez (de 13 años), Nicole Medina Rivas (15) y Katerine Dayana Umanzor Dormes (14) cursan el primer curso de plan básico en la jornada vespertina del instituto público Renacer de Sula de la colonia Vida Nueva. Kenia Liseth Dormes, madre de Katerine Dayana Umanzor Dormes, contó a LA PRENSA que su hija y las otras dos menores estaban en la vivienda de una amiga de la prima de una de las colegialas en el barrio Medina de San Pedro Sula.
La señora dijo que fue otra muchacha que les avisó por teléfono el jueves en la noche que las jovencitas se encontraban bien y que estaban en dicha casa, por ello se desplazaron hasta el lugar para recogerlas.
Doña Kenia agradeció a Dios porque su hija y las demás niñas se encontraban bien.
“Estaban en la casa de una amiga de la prima de Damaris y dijeron que se fueron sin permiso porque si nos pedían no les íbamos a dar”, agregó. “Gracias a Dios que no les pasó nada, con tanta cipota que se llevan para otros lados a prostituirlas, pero gracias a Dios que ellas están bien”, manifestó.
Las jovencitas que residen en la colonia Vida Nueva salieron el martes a las 12:00 m rumbo al colegio, pero nunca llegaron porque se fueron para la casa de la amiga. “El papá castigó a mi hija porque se fue sin permiso y lo mismo hicieron con las otras cipotas”, añadió la señora.
