Santa Rosa de Copán, Honduras.
Como hombres trabajadores, responsables y excelentes padres serán recordados los tres comerciantes asesinados el jueves en el municipio de La Jigua, al norte de Copán.
Ángel Antonio Chinchilla Sánchez (44), Luis Enrique Ramos (22) y Elvan Onán Escoto Mejía (45) fueron ultimados por desconocidos, que dejaron sus cuerpos abandonados a la orilla de la quebrada Samarguala.
“Era una linda persona, calidad de amigo, calidad de ser humano y excelente padre y esposo. Lo conocemos por ser un hombre muy trabajador y su muerte nos duele mucho, lamentamos lo ocurrido”. dijo Efraín Guerra, quien compartió una amistad de más de 25 años con Ángel Chinchilla.
“Toñito lo llamábamos, recuerdo que él antes de dedicarse al comercio trabajó en una panadería. Tenía planes grandes para su vida y la de su esposa, sobre todo para su hijo de 8 añitos”, lamentó.
Según parientes, Chinchilla era un hombre servicial que además tenía un grupo de ayuda para personas adictas al alcohol y las drogas en la ciudad de La Entrada, donde residía.
En términos similares se refirió Henry Josué Ramos, hermano del fallecido Luis Enrique Ramos. Dijo que su hermano menor era un joven con muchos sueños por delante, pero que desconocidos acabaron con su vida.
“Tenía un hijo y su pareja está embarazada, esto es muy doloroso, ya que mi hermano era muy trabajador. Hasta hace unos meses, él era zapatero, pero para poder ganar más dinero empezó a trabajar con su patrón (Chinchilla Sánchez), pero encontró la muerte”.
Investigación
Jair Meza, portavoz de la Policía Nacional, dijo que manejan que el crimen “puede tratarse de algo pasional”.
Se requirió a Jorge Humberto Velásquez Escobar por el delito de asesinato múltiple, ya que “se le sindica como uno de los responsables que causó estas muertes”.
Al sospechoso de asesinato se le decomisó una camioneta, en cuyo interior había rastros de sangre, y se investiga si fue el carro en el cual trasladaron los cuerpos para luego lanzarlos a la orilla de una quebrada.
“Los occisos se encontraban vendiendo ropa cuando los interceptó esta camioneta. Se está haciendo un trabajo con acompañamiento del Ministerio Público. Las investigaciones continúan porque hay más sospechosos”, agregó Meza.
El cadáver de Chinchilla tenía una herida penetrante en el cuello y las manos atadas hacia atrás; Ramos y Escoto, además de las heridas en el cuello, presentaban signos de haber sido estrangulados.
Como hombres trabajadores, responsables y excelentes padres serán recordados los tres comerciantes asesinados el jueves en el municipio de La Jigua, al norte de Copán.
Ángel Antonio Chinchilla Sánchez (44), Luis Enrique Ramos (22) y Elvan Onán Escoto Mejía (45) fueron ultimados por desconocidos, que dejaron sus cuerpos abandonados a la orilla de la quebrada Samarguala.
“Era una linda persona, calidad de amigo, calidad de ser humano y excelente padre y esposo. Lo conocemos por ser un hombre muy trabajador y su muerte nos duele mucho, lamentamos lo ocurrido”. dijo Efraín Guerra, quien compartió una amistad de más de 25 años con Ángel Chinchilla.
“Toñito lo llamábamos, recuerdo que él antes de dedicarse al comercio trabajó en una panadería. Tenía planes grandes para su vida y la de su esposa, sobre todo para su hijo de 8 añitos”, lamentó.
Según parientes, Chinchilla era un hombre servicial que además tenía un grupo de ayuda para personas adictas al alcohol y las drogas en la ciudad de La Entrada, donde residía.
| Los familiares de las víctimas retiraron los cuerpos de la morgue ayer.
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“Tenía un hijo y su pareja está embarazada, esto es muy doloroso, ya que mi hermano era muy trabajador. Hasta hace unos meses, él era zapatero, pero para poder ganar más dinero empezó a trabajar con su patrón (Chinchilla Sánchez), pero encontró la muerte”.
Investigación
Jair Meza, portavoz de la Policía Nacional, dijo que manejan que el crimen “puede tratarse de algo pasional”.
Se requirió a Jorge Humberto Velásquez Escobar por el delito de asesinato múltiple, ya que “se le sindica como uno de los responsables que causó estas muertes”.
Al sospechoso de asesinato se le decomisó una camioneta, en cuyo interior había rastros de sangre, y se investiga si fue el carro en el cual trasladaron los cuerpos para luego lanzarlos a la orilla de una quebrada.
| Jorge Humberto Velásquez está detenido.
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El cadáver de Chinchilla tenía una herida penetrante en el cuello y las manos atadas hacia atrás; Ramos y Escoto, además de las heridas en el cuello, presentaban signos de haber sido estrangulados.
