Tegucigalpa, Honduras.
En la parte trasera del vehículo Suzuki, en el lado izquierdo, allí se encontró la mayor cantidad de sangre cuando se efectuó la prueba de luminol. Se confirma que los disparos fueron de adentro hacia afuera, de izquierda a derecha.
Ese es el análisis preliminar que realizan investigadores en el crimen contra el universitario Carlos Collier, pero que a profundidad mediante el estudio científico lo definirán los expertos en criminalística, como forenses, de la prueba de luminol que se practicó al vehículo.
En ese carro, las versiones de los implicados en el caso refieren que viajaban la noche del 11 de octubre el malogrado universitario en compañía de James O’Connor (22), quien conducía el automotor; Elías Tauffic Chaín (28), Olga Marina López Ferrufino (22), Carlos Alfredo Alvarenga, “Susano” (26), y José Carlos Zamora Mejía (19).
 José Carlos Zamora guarda prisión en Támara.
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Analizarán varios elementos para determinar si el hallazgo de sangre coincide con la dinámica de los lugares donde se encontraron los casquillos.
“La prueba de luminol solo sirve para buscar si hay luminosidad que indique presencia de sangre, pero también hay falsos positivos, por eso debe confirmarse si esa sangre que está en el auto es de Collier. Aquí hay que comparar el ADN para buscar el perfil genético, y esto ayudará a determinar si hay congruencia con los testimonios.
No obstante, la distribución del patrón de las manchas de sangre es lo importante. Se trata de documentar con prueba científica la veracidad de los hechos”, explicó uno de los investigadores.
Lugares. El primer lugar donde se practicaron las pruebas de luminol fue en el vehículo Suzuki. Se escogió el sótano del antiguo edificio del Banco Central en Comayagüela por las condiciones de oscuridad.
El sábado, desde las 6:00 pm, el equipo de peritos inició con la práctica de la prueba, que se extendió por cinco horas. Los peritos buscaban detectar una especie de “costra” que indicara los sitios donde había presencia de sangre.
“Las manchas pueden ser color rojo, negro, café, amarillo e incluso hasta transparentes, según el tiempo que tengan y si han sido lavados”, explicó uno de los técnicos.
A las 11:30 pm, los equipos se trasladaron hasta la casa de Elías Chaín, donde se efectuaron las pruebas, que finalizaron a las 4:00 am.
| Un 11 de octubre, en un botadero, encuentran el cuerpo de Carlos Collier después que Elías Chaín le informara al padre del universitario que “este se había matado”.
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Para los defensores, lo que se encontró tanto en el vehículo como en la casa donde departían los jóvenes solo demuestra lo que sus representados declararon.
“Se encontró sangre en los lugares que mi especialista, el abogado González Sánchez, comentó que se iba a encontrar.
La dinámica del lugar donde se encontraron los casquillos y otros datos corresponden a que el joven Collier iba sentado detrás del conductor. En la casa solo se halló sangre en unos sillones donde se sentaron los muchachos después de haber dejado el cuerpo.
En conclusión, no se encontró nada”, aseguró Raúl Suazo, defensor de Chaín. Mientras el apoderado de Carlos Alvarenga y José Zamora dijo que la prueba indica que Collier murió en el carro.
“A mi juicio, sin lugar a dudas, se ha constatado el lugar donde se dio el accidente, donde perdió la vida Carlos Collier y demuestra la ubicación donde estaba el cuerpo”, expresó César Augusto Bernhard.
