San Pedro Sula, Honduras.
En la impunidad seguirán los asesinatos de las fiscales Marlene Banegas y Olga Eufragio, pues ayer fueron condenados dos expolicías solo por los nexos que tenían con pandilleros que supuestamente cometieron los crímenes.
Héctor Jacinto Mendoza González, alias Camuma, y Roberto Armando Carranza, fueron capturados en la operación Avalancha ejecutada el 17 de octubre de 2016 a nivel nacional.
Los imputados fueron acusados por el delito de asociación ilícita y tras someterse a un procedimiento abreviado donde aceptaron la acusación, un juez los condenó a 13 años de prisión.
Marlene Banegas, quien era coordinadora de la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y Olga Eufragio, fiscal de medio ambiente, fueron asesinadas el 10 de octubre de 2014 en la avenida Circunvalación, en la colonia El Prado de San Pedro Sula. Los sicarios ultimaron a las dos mujeres cuando se conducían en un vehículo del Ministerio Público asignado a la fiscal Banegas, el cual fue atacado a tiros.
El carro fue interceptado por dos vehículos en los que andaban los delincuentes que dispararon primero en contra de la
abogada Marlene Banegas, quien recibió múltiples heridas de arma de fuego en su cuerpo.
Las autoridades policiales llegaron a la escena y los técnicos de inspecciones oculares levantaron casquillos y los investigadores obtuvieron videos y testigos para identificar a los criminales.
Después de los crímenes fueron detenidos supuestos miembros de la
pandilla 18 en Chamelecón y otras zonas a quienes anunciaban como responsables, pero la Policía no tenía pruebas, por lo que nunca fueron acusados.
En el proceso de investigación se establecieron los lugares en los que estuvieron las fiscales antes de ser asesinadas, así como el recorrido que hicieron en el vehículo.
Con videos y declaraciones de testigos, los investigadores corroboraron que las víctimas salieron de un edificio en el barrio Río de Piedras, en el que funcionaban varias oficinas de la Fiscalía.
Luego estuvieron en un café y abordaron el vehículo haciendo un recorrido por la avenida Circunvalación hasta llegar a la colonia El Prado, donde fueron asesinadas.
En el
expediente de investigación, que nunca llegó a los juzgados, pues no hubo ninguna acusación, no se establecieron sospechosos ni pruebas para acreditar delitos.
Tiempo
Tres años después de los asesinatos fueron capturados los expolicías de investigación Héctor Jacinto Mendoza González y Roberto Armando Carranza a quienes acusaron por ser miembros de la mara MS 13 y de estar vinculados a los asesinatos de las fiscales.
La acusación que hizo la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) indica que los expolicías Mendoza González y Carranza estando activos modificaron, entorpecieron y desviaron la escena del crimen de las fiscales.
Indican que el objetivo de los expolicías fue hacer creer que no eran cabecillas de la mara MS-13 los que habían ordenado los asesinatos de las fiscales. “Los expolicías implantaron evidencia en el lugar donde se cometió el crimen y falsearon y modificaron informes de investigación del caso”, afirma un comunicado del Ministerio Público. En base a los hechos y a la contundencia de la prueba que tenía la Fiscalía para el juicio oral y público, la defensa de los imputados solicitó la aplicación de un procedimiento abreviado, con lo que los imputados aceptaron las conductas ilícitas que cometieron, según el Ministerio Público.
Ahora, Héctor Jacinto Mendoza González, alias Camuma, y Roberto Armando Carranza purgarán una pena de 13 años de prisión, según la sentencia de un juzgado con jurisdicción nacional que realizó el proceso en Tegucigalpa.
Sin resolver
Pese a las múltiples diligencias hechas durante varios años, aún no se conoce si hay alguna evidencia que señale a miembros de alguna organización criminal en el asesinato de las dos fiscales.
Tampoco en el expediente investigativo se especifican móviles que hayan llevado a los sicarios a cometer los asesinatos o si fueron ordenados por cabecillas de los antisociales. Por la cantidad de impactos de bala en el cuerpo de la fiscal Marlen Banegas, lo único que establecieron es que ella era el objetivo de los criminales.
En la impunidad seguirán los asesinatos de las fiscales Marlene Banegas y Olga Eufragio, pues ayer fueron condenados dos expolicías solo por los nexos que tenían con pandilleros que supuestamente cometieron los crímenes.
Héctor Jacinto Mendoza González, alias Camuma, y Roberto Armando Carranza, fueron capturados en la operación Avalancha ejecutada el 17 de octubre de 2016 a nivel nacional.
Los imputados fueron acusados por el delito de asociación ilícita y tras someterse a un procedimiento abreviado donde aceptaron la acusación, un juez los condenó a 13 años de prisión.
Marlene Banegas, quien era coordinadora de la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y Olga Eufragio, fiscal de medio ambiente, fueron asesinadas el 10 de octubre de 2014 en la avenida Circunvalación, en la colonia El Prado de San Pedro Sula. Los sicarios ultimaron a las dos mujeres cuando se conducían en un vehículo del Ministerio Público asignado a la fiscal Banegas, el cual fue atacado a tiros.
 Los expolicías implantaron evidencia y modificaron la escena para encubrir a cabecillas de la MS-13, según acusación.
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Las autoridades policiales llegaron a la escena y los técnicos de inspecciones oculares levantaron casquillos y los investigadores obtuvieron videos y testigos para identificar a los criminales.
 Marlene Banegas estuvo como fiscal de Crimen Organizado y de Delitos contra la Vida en San Pedro Sula.
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En el proceso de investigación se establecieron los lugares en los que estuvieron las fiscales antes de ser asesinadas, así como el recorrido que hicieron en el vehículo.
Con videos y declaraciones de testigos, los investigadores corroboraron que las víctimas salieron de un edificio en el barrio Río de Piedras, en el que funcionaban varias oficinas de la Fiscalía.
Luego estuvieron en un café y abordaron el vehículo haciendo un recorrido por la avenida Circunvalación hasta llegar a la colonia El Prado, donde fueron asesinadas.
 Olga Eufragio era fiscal de Medio Ambiente y acompañaba a su amiga cuando la mataron.
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Tiempo
Tres años después de los asesinatos fueron capturados los expolicías de investigación Héctor Jacinto Mendoza González y Roberto Armando Carranza a quienes acusaron por ser miembros de la mara MS 13 y de estar vinculados a los asesinatos de las fiscales.
La acusación que hizo la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) indica que los expolicías Mendoza González y Carranza estando activos modificaron, entorpecieron y desviaron la escena del crimen de las fiscales.
| Hechos
1. 10 de octubre de 2014
Las fiscales fueron asesinadas luego de un seguimiento con dos vehículos desde que salieron de sus oficinas.
2. Investigación
Durante varios meses hicieron investigaciones y capturas de miembros de la pandilla 18 que nunca fueron acusados por los asesinatos.
3. Sospechosos
La Fiscalía no tiene en sus investigaciones ni sospechosos de la mara MS 13 ni móviles de los asesinatos cometidos por sicarios que tenían como objetivo a Marlene Banegas.
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Indican que el objetivo de los expolicías fue hacer creer que no eran cabecillas de la mara MS-13 los que habían ordenado los asesinatos de las fiscales. “Los expolicías implantaron evidencia en el lugar donde se cometió el crimen y falsearon y modificaron informes de investigación del caso”, afirma un comunicado del Ministerio Público. En base a los hechos y a la contundencia de la prueba que tenía la Fiscalía para el juicio oral y público, la defensa de los imputados solicitó la aplicación de un procedimiento abreviado, con lo que los imputados aceptaron las conductas ilícitas que cometieron, según el Ministerio Público.
Ahora, Héctor Jacinto Mendoza González, alias Camuma, y Roberto Armando Carranza purgarán una pena de 13 años de prisión, según la sentencia de un juzgado con jurisdicción nacional que realizó el proceso en Tegucigalpa.
Sin resolver
Pese a las múltiples diligencias hechas durante varios años, aún no se conoce si hay alguna evidencia que señale a miembros de alguna organización criminal en el asesinato de las dos fiscales.
Tampoco en el expediente investigativo se especifican móviles que hayan llevado a los sicarios a cometer los asesinatos o si fueron ordenados por cabecillas de los antisociales. Por la cantidad de impactos de bala en el cuerpo de la fiscal Marlen Banegas, lo único que establecieron es que ella era el objetivo de los criminales.
