Tegucigalpa, Honduras.
Violentos enfrentamientos
Uno de los estudiantes en protesta, con el rostro cubierto, dijo a periodistas que 'muchos compañeros están sangrando, otros con las piernas rotas por los golpes que han recibido con cadenas'.
Las autoridades de la universidad estatal informaron este lunes en un comunicado que debido a la ocupación de edificios que mantienen 'personas encapuchadas' decidieron 'contratar los servicios profesionales de una empresa (de seguridad) para proteger y garantizar el derecho a la educación superior'.
Los manifestantes han colocado 'obstáculos en las áreas de ingreso a los edificios' y han hecho uso de 'actos de fuerza y de violencia', lo que ha producido pérdidas de clases, por lo que el segundo período académico podría extenderse y está en riesgo el desarrollo del tercero, añaden las autoridades de la UNAH.
Los miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) respondieron al desalojo de la institución lanzando piedras y palos a los guardias privados, que en principio intentaron dialogar con los manifestantes pero luego repelieron el ataque con golpes.
Uno de los guardias de seguridad, que no se identificó, afirmó a periodistas que varios de los manifestantes 'andan bolos (embriagados) y drogados, les hemos quitado marihuana y (pequeños) frascos de gas pimienta'.
Señaló que la orden que tienen 'es desalojar' a los estudiantes que se mantiene atrincherados en varios edificios de la UNAH para que todos los alumnos 'puedan recibir clases'.
La UNAH resolvió el pasado día 14 cancelar el segundo período académico en el campus de Choluteca, en el sur del país, por la toma de edificios que desde hace cuatro semanas mantienen estudiantes.
Las autoridades universitarias indicaron ese mismo día que en las instalaciones de la UNAH en Tegucigalpa las diferentes carreras se encuentran 'al limite de pérdidas de días clase, pero aún es rescatable que desarrollen los tres períodos académicos'.
Sin embargo, la UNAH indicó que la posibilidad de que no se cancele el segundo período en Tegucigalpa esta 'sujeta al reinicio de las actividades académicas' esta semana.
Se agudiza la crisis
La crisis en la UNAH se da por la exigencia del MEU de que la rectora Castellanos renuncie al cargo y se suspenda una acusación judicial que pende contra una veintena de alumnos por supuestas usurpación de la universidad.
Los estudiantes son acusados de irrumpir 'a altas horas de la noche' del 24 de abril de 2017 en el edificio administrativo de la UNAH, donde al parecer se enfrentaron a golpes con los guardias de seguridad.
Los miembros del MEU también han protestado por la sentencia condenatoria contra los exestudiantes Cesario Padilla, Moisés Cáceres y Sergio Ulloa por el delito de usurpación de bienes, por lo que pueden enfrentar hasta 4 años de prisión conmutables.
Los tres jóvenes fueron declarados culpables el pasado 7 de junio por la Sala V del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa por paralizar del 13 al 19 de julio de 2016 las actividades en la UNAH por la ocupación de la institución para exigir mejor calidad educativa y rechazar unas reformas académicas que impulsaba entonces la universidad.
Una docena personas resultaron heridas este lunes tras un violento enfrentamiento entre elementos de una empresa de seguridad privada y estudiantes miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) este lunes en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
El zafarrancho inició cuando un grupo de custodios de una empresa de seguridad intentaron recuperar el edificio de ciencias de la salud que estaba tomado por estudiantes del MEU.
Uno de los representantes de la empresa de seguridad manifestó que ellos llegaron a las instalaciones para dialogar pero que los estudiantes arremetieron violentamente contra ellos arrojándoles gas pimienta y golpeándolos con cadenas.
Los ánimos se fueron caldeando cuando alrededor de las 7:20 de la mañana los estudiantes del MEU golpearon con palos y piedras a los elementos de la seguridad quienes se observaban totalmente desarmados.
En ese momento estalló la violencia. Los estudiantes utilizaron todo tipo de proyectiles contra los guaruras que sólo podían protegerse con su cuerpo de los golpes.
Ante los ataques, los guaruras tuvieron que resguardarse en un edificio cercano y salieron de la universidad escoltados por los mismos estudiantes del MEU que retenían a sus compañeros para que no atacaran a los elementos de seguridad.
Alrededor de 12 personas resultaron heridas en este enfrentamiento y se desconoce la gravedad de los mismos.
La contratación de la empresa de seguridad por parte de la UNAH para recuperar el edificio se dió luego que se diera un ultimátum a los estudiantes ya que, si no se reciben clases hoy, el período será cancelado.
 Estudiantes del MEU utilizaron palos y cadenas contra los guaruras de la empresa de seguridad.
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 Uno de los guaruras fue observado con un tubo de metal que presuntamente le quitó a uno de los estudiantes del MEU.
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Uno de los estudiantes en protesta, con el rostro cubierto, dijo a periodistas que 'muchos compañeros están sangrando, otros con las piernas rotas por los golpes que han recibido con cadenas'.
Las autoridades de la universidad estatal informaron este lunes en un comunicado que debido a la ocupación de edificios que mantienen 'personas encapuchadas' decidieron 'contratar los servicios profesionales de una empresa (de seguridad) para proteger y garantizar el derecho a la educación superior'.
Los manifestantes han colocado 'obstáculos en las áreas de ingreso a los edificios' y han hecho uso de 'actos de fuerza y de violencia', lo que ha producido pérdidas de clases, por lo que el segundo período académico podría extenderse y está en riesgo el desarrollo del tercero, añaden las autoridades de la UNAH.
Los miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) respondieron al desalojo de la institución lanzando piedras y palos a los guardias privados, que en principio intentaron dialogar con los manifestantes pero luego repelieron el ataque con golpes.
 Con palos se golpearon los elementos de seguridad privada y los estudiantes del MEU.
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Uno de los guardias de seguridad, que no se identificó, afirmó a periodistas que varios de los manifestantes 'andan bolos (embriagados) y drogados, les hemos quitado marihuana y (pequeños) frascos de gas pimienta'.
Señaló que la orden que tienen 'es desalojar' a los estudiantes que se mantiene atrincherados en varios edificios de la UNAH para que todos los alumnos 'puedan recibir clases'.
La UNAH resolvió el pasado día 14 cancelar el segundo período académico en el campus de Choluteca, en el sur del país, por la toma de edificios que desde hace cuatro semanas mantienen estudiantes.
Las autoridades universitarias indicaron ese mismo día que en las instalaciones de la UNAH en Tegucigalpa las diferentes carreras se encuentran 'al limite de pérdidas de días clase, pero aún es rescatable que desarrollen los tres períodos académicos'.
Sin embargo, la UNAH indicó que la posibilidad de que no se cancele el segundo período en Tegucigalpa esta 'sujeta al reinicio de las actividades académicas' esta semana.
 La batalla campal se produjo frente a las instalaciones del edificio de ciencias de la salud.
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La crisis en la UNAH se da por la exigencia del MEU de que la rectora Castellanos renuncie al cargo y se suspenda una acusación judicial que pende contra una veintena de alumnos por supuestas usurpación de la universidad.
Los estudiantes son acusados de irrumpir 'a altas horas de la noche' del 24 de abril de 2017 en el edificio administrativo de la UNAH, donde al parecer se enfrentaron a golpes con los guardias de seguridad.
Los miembros del MEU también han protestado por la sentencia condenatoria contra los exestudiantes Cesario Padilla, Moisés Cáceres y Sergio Ulloa por el delito de usurpación de bienes, por lo que pueden enfrentar hasta 4 años de prisión conmutables.
Los tres jóvenes fueron declarados culpables el pasado 7 de junio por la Sala V del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa por paralizar del 13 al 19 de julio de 2016 las actividades en la UNAH por la ocupación de la institución para exigir mejor calidad educativa y rechazar unas reformas académicas que impulsaba entonces la universidad.
 Las clases continúan paralizadas en la máxima casa de estudios.
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