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Choloma, el municipio más violento del Valle de Sula

  • 25 junio 2017 /

    Choloma, Honduras

    A pesar de los múltiples operativos en diferentes partes del municipio, Choloma sigue siendo uno de los más violentos del Valle de Sula, registrando hasta el 20 de junio 131 asesinatos, lo que representa más del 50% en comparación al año pasado.

    La ciudad maquilera es considerada la tercera más habitada del país, donde la mayor parte de la población es flotante, es decir personas que llegan de otras partes del país en busca de oportunidades de empleo.

    Según estadísticas de las autoridades de la Secretaria de Seguridad, hasta el 19 de junio en el municipio se registraron 129 muertes violentas y el año pasado a la misma fecha solo ocurrieron 81 homicidios, representando 48 asesinatos más.

    231 homicidios
    En el 2016 Según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), el año pasado ocurrieron 231 muertes violentas.

    Las autoridades de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) en las diferentes instituciones policiales y militares se han unido para realizar estrategias de seguridad en las zonas de mayor incidencia, sin embargo los enfrentamientos entre bandas, maras y pandillas son los que mantienen la incidencia de muertes violentas.

    Rodolfo Bueso Velásquez, jefe policial de Choloma, manifestó que tienen varios equipos de unidades especiales de inteligencia trabajando en la investigación de los últimos hechos criminales.

    Según las autoridades policiales este año han logrado desarticular varias bandas criminales y a diario mantienen satuarciones en los sectores más conflictivos.

    El subcomisionado Bueso agregó “que en febrero y marzo aumentaron los homicidios, pero los últimos meses han bajado en un 50%”.

    La zona donde más se reportan muertes violentas sigue siendo la López Arellano, donde proliferan diferentes estructuras delictivas que pasan en constantes peleas de territorio para la venta y distribución de drogas.

    Antecedentes. Uno de los hechos de alto impacto ocurrió el pasado martes 20 de junio en la colonia Edilberto Solano, del sector López Arellano, donde dos amigas fueron encontradas decapitadas y una de ellas también fue descuartizada.

    Las víctimas fueron identificadas como Irma Quintero (de 21 años) quien dos semanas antes de los asesinatos se fue a vivir con su mejor amiga a un apartamento de la Edilberto Solano.

    La otra fallecida es Dunia Xiomara Murillo Reyes (34), quien deja cuatro hijos.

    Los técnicos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el personal forense hallaron envueltas en unas cobijas y edredones las cabezas de las dos mujeres a la orilla de una quebrada.

    A unos cinco metros de distancia de donde encontraron las cabezas estaban envueltos en otra sábana dos pies y otras partes del cuerpo de una de las jóvenes, en un solar baldío estaba el cuerpo de la otra joven.

    Otro de los hechos que son frecuentes en Choloma son los hallazgos de cadáveres embolsados o encostalados a orillas del bulevar del norte y otros sectores.

    Empresarios del municipio aducen que debido al incremento de la violencia se han reunido con las autoridades locales para planificar proyectos preventivos, pues las últimas acciones de la Policía han presionado a la delincuencia.

    De acuerdo con los empresarios, la extorsión es uno de los delitos que más afecta en la zona, donde los transportistas son las principales víctimas. En Choloma funcionan actualmente diez centros de alcance, donde se capacita a los niños y jóvenes que viven en zonas vulnerables a la delincuencia.

    La mayoría de las personas asesinadas son jóvenes de entre 19 y 25 años; gran parte de los homicidios están ligados al narcomenudeo, puesto que las bandas están reorganizándose por sectores.

    Gran parte de los menores de edad están siendo reclutados por las bandas criminales, quienes les pagan hasta mil lempiras semanales para que den información de todo lo que suceda en los sectores y posteriormente los van involucrando en otras actividades hasta convertirlos en distribuidores de drogas y sicarios.