Tegucigalpa, Honduras.
La noche había caído el pasado domingo en la capital y la peligrosidad de Comayagüela obligó a un ciudadano de origen nicaragüense a buscar refugio en el primer hotel que pudiera cubrir con el dinero que traía consigo.
Eran las 8:00 pm y el joven identificado como Mario de Jesús Andino Silva (de 21 años) ingresó al Hotel Richard, en la sexta avenida de Comayagüela, con la intención de rentar una habitación.
Fue atendido en la recepción y se le asignó una de las habitaciones del reconocido hospedaje; con llave en mano subió varias decenas de gradas hasta llegar al quinto piso, donde le esperaba el cuarto 557, en el que dormiría esa noche.
Amaneció y, según consta en el libro de registros de ingresos de dicho hotel, el cliente debía dejar la habitación antes del mediodía del lunes, pero no fue así.
Eran las 10:45 am del martes cuando transeúntes que cruzaban por la populosa zona se percataron que salía humo de una de las habitaciones del quinto nivel del hotel.
De inmediato los empleados del hospedaje subieron apresuradamente para indagar lo que estaba ocurriendo, encontrándose con el cuerpo sin vida del nicaragüense y la habitación parcialmente quemada. Según forenses, el fallecido presentaba golpes en los costados de su cuerpo, esto hace presumir que pudo haber sido ultimado antes.
