Danlí, El Paraíso, Honduras.
“No le hablaba a nadie de los vecinos, salía poco a la calle y cuando vivió acá no tuvo acercamientos con nadie”, así recuerdan vecinos de una de las colonias de Danlí en las que vivió Justo Pastor Aguilera Osorto, junto a un grupo de menores a los según las autoridades abusaba sexualmente.
Justo Pastor Aguilera Osorto está preso por orden de un juzgado de San Pedro Sula porque la Fiscalía presentó pruebas en la audiencia inicial, entre ellos testimonio de algunos de los menores que tenía a su cargo de que eran violados desde que tenían seis años.
Esos hechos por los que lo acusa la Fiscalía iniciaron en un centro de menores de San Pedro Sula, pero con los años Justo Pastor emigró a Danlí donde se dio a conocer a nivel internacional con una fundación llamada Mis Nuevos Sueños, la cual comenzó a divulgar en una página de la red social Facebook.
Pero Justo Pastor no recogió niños nuevos en Danlí, sino que en su mayoría eran menores que huían del centro de San Pedro Sula y se refugiaban en su casa.
Según las investigaciones, el modo de operar de Justo Pastor era cambiarse de casas con frecuencia y sospechan que además de Danlí estuvo viviendo en El Paraíso, donde según el registro catastral, tiene una propiedad a su nombre.
Con la casa Mis Nuevos Sueños, Justo Pastor, quien es licenciado en Filosofía, y por muchos años trabajó como educador en el centro de menores infractores y en riesgo social, logró el objetivo de llamar la atención de otras instituciones que lo apoyaron económicamente e incluso recibía apoyo de personas extrajeras. En sus mensajes en Facebook resalta la labor que hace con los menores de 17 años con quienes convive y tiene imágenes de su forma de vida de los que llama sus hijos.
En Danlí, Justo Pastor no fue conocido, pero los muchachos eran vistos jugando a veces en las colonias que vivían y vecinos señalan que asistían a los colegios públicos de la ciudad.
En septiembre de 2016 fue el momento en que muchas personas lo conocieron, pues la Policía allanó la casa en la que vivían, pues los vecinos habían denunciado la presencia de presuntos miembros de maras o pandillas.
Eso ocurrió en una casa en la salida a Jamastrán donde los policías, según lo que les dijo Justo Pastor, era el encargado de la casa Mis Nuevos Sueños que rescataba menores de la calle y les daba un techo, comida y educación.
Unos diez menores que estaban en ese momento a cargo de Justo Pastor fueron interrogados, pero las autoridades no pudieron encontrar indicios de algún delito que el hombre hubiese cometido.
Junto a los menores estaba una muchacha extrajera de origen suizo que fue requerida, según la Policía, pero la liberaron y enviaron una carta a la embajada de su país exponiendo su situación en Honduras.
Según vecinos, a los días de ese incidente el hombre se mudó de la casa, “ellos al parecer llegaron de madrugada a la casa sin que los vieran y así se fueron porque una mañana ya no estaban”, recordó un poblador.
Habitantes de Danlí de algunas colonias en las que vivió Justo Pastor con sus niños indican que tenían temor por la apariencia de los muchachos. “Algunos decían que salían a robar, pero nunca confirmamos y tampoco sobre los que violaban”, contó otra de las pobladoras que prefirió no identificarse.
Las autoridades desde septiembre de 2016 le perdieron el rastro a Justo Pastor de quien creen que fue a alquilar otra casa en una zona alejada de Danlí.
El 11 de febrero de 2017, Justo Pastor Aguilera Osorto se presentó a la posta policial de Danlí a preguntar por qué le habían allanado su vivienda.
Los agentes de investigación le dijeron que desconocían sobre allanamientos ese día, pero uno de los detectives de turno le indicó que esperara y que verificaría.
El policía encontró una orden de captura en contra de Justo Pastor Aguilera Osorto por el delito de violación de una mujer en Choluteca, por lo que fue enviado a esa zona, adonde luego verificaron que se trababa de un homónimo.
“No le hablaba a nadie de los vecinos, salía poco a la calle y cuando vivió acá no tuvo acercamientos con nadie”, así recuerdan vecinos de una de las colonias de Danlí en las que vivió Justo Pastor Aguilera Osorto, junto a un grupo de menores a los según las autoridades abusaba sexualmente.
Justo Pastor Aguilera Osorto está preso por orden de un juzgado de San Pedro Sula porque la Fiscalía presentó pruebas en la audiencia inicial, entre ellos testimonio de algunos de los menores que tenía a su cargo de que eran violados desde que tenían seis años.
Esos hechos por los que lo acusa la Fiscalía iniciaron en un centro de menores de San Pedro Sula, pero con los años Justo Pastor emigró a Danlí donde se dio a conocer a nivel internacional con una fundación llamada Mis Nuevos Sueños, la cual comenzó a divulgar en una página de la red social Facebook.
Pero Justo Pastor no recogió niños nuevos en Danlí, sino que en su mayoría eran menores que huían del centro de San Pedro Sula y se refugiaban en su casa.
| En una de las casas de la salida a Goascorán vivió el maestro de filosofía con los menores. |
Con la casa Mis Nuevos Sueños, Justo Pastor, quien es licenciado en Filosofía, y por muchos años trabajó como educador en el centro de menores infractores y en riesgo social, logró el objetivo de llamar la atención de otras instituciones que lo apoyaron económicamente e incluso recibía apoyo de personas extrajeras. En sus mensajes en Facebook resalta la labor que hace con los menores de 17 años con quienes convive y tiene imágenes de su forma de vida de los que llama sus hijos.
En Danlí, Justo Pastor no fue conocido, pero los muchachos eran vistos jugando a veces en las colonias que vivían y vecinos señalan que asistían a los colegios públicos de la ciudad.
En septiembre de 2016 fue el momento en que muchas personas lo conocieron, pues la Policía allanó la casa en la que vivían, pues los vecinos habían denunciado la presencia de presuntos miembros de maras o pandillas.
Eso ocurrió en una casa en la salida a Jamastrán donde los policías, según lo que les dijo Justo Pastor, era el encargado de la casa Mis Nuevos Sueños que rescataba menores de la calle y les daba un techo, comida y educación.
 Entre los amigos de la casa Mis Nuevos Sueños estaba una suiza que compartía con los jóvenes.
|
Junto a los menores estaba una muchacha extrajera de origen suizo que fue requerida, según la Policía, pero la liberaron y enviaron una carta a la embajada de su país exponiendo su situación en Honduras.
Según vecinos, a los días de ese incidente el hombre se mudó de la casa, “ellos al parecer llegaron de madrugada a la casa sin que los vieran y así se fueron porque una mañana ya no estaban”, recordó un poblador.
Habitantes de Danlí de algunas colonias en las que vivió Justo Pastor con sus niños indican que tenían temor por la apariencia de los muchachos. “Algunos decían que salían a robar, pero nunca confirmamos y tampoco sobre los que violaban”, contó otra de las pobladoras que prefirió no identificarse.
| El 11 de febrero, Justo Pastor llegó a la posta de Danlí, adonde fue detenido.
|
El 11 de febrero de 2017, Justo Pastor Aguilera Osorto se presentó a la posta policial de Danlí a preguntar por qué le habían allanado su vivienda.
Los agentes de investigación le dijeron que desconocían sobre allanamientos ese día, pero uno de los detectives de turno le indicó que esperara y que verificaría.
El policía encontró una orden de captura en contra de Justo Pastor Aguilera Osorto por el delito de violación de una mujer en Choluteca, por lo que fue enviado a esa zona, adonde luego verificaron que se trababa de un homónimo.
| Varias de las actividades que hacía Justo Pastor Aguilera Osorto las publicaba en su página de Facebook de la fundación Mis Nuevos Sueños y mostrando las necesidades que tenían para darles educación a los menores. Pedía ayuda a organizaciones nacionales y extranjeras. En las fotos se observan menores que huyeron de un centro.
|
