San Pedro Sula, Honduras.
Dos taxistas fueron asesinados a balazos por falsos policías que los atacaron cuando estaban estacionados en un car wash.
Las víctimas son José Emilio Benítez (de 26 años), Pizarra, y Josué David Melgar (de 30), ambos eran taxistas, quienes habían llegado alrededor de las 10:00 am a una lavandería de carros del barrio Guadalupe a dejar un turismo Honda Civic, color gris, placas PDM 9678. Según conocidos de José Emilio Benítez, quien era el conductor del taxi, tenía más de dos años de laborar como ruletero y en la empresa Central de Taxis trabajó cerca de ocho meses, estaba casado y deja tres hijos. El hecho criminal ocurrió ayer a las 3:30 pm cuando los taxistas llegaron a traer el carro que dejaron en la mañana, y en lo que estaban en el estacionamiento del car wash Splash, cuatro sujetos usando chalecos antibalas con letras de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) rodearon el taxi de la empresa Central de Taxis y dispararon contra ellos. Los cadáveres quedaron dentro del taxi 2350, marca Toyota Corolla y placas AAT 6311.
| Indumentaria policial
La mayoría de criminales usan chalecos antibalas con insignias y letras de la Policía. |
Miguel Baltodano, jefe policial en el sector, manifestó que los hechores viajaban en un turismo marca Hyundai Elantra, color rojo, placas con terminación 9333. Una patrulla persiguió al vehículo que fue visto por última vez en el bulevar del norte, pero los hechores lograron escapar, por lo que varias patrullas se desplazaron por el sector. Pobladores de la zona manifestaron que el carro usado por los criminales había rondado el negocio varias veces y aprovecharon el momento en el que los dos ruleteros estaban recostados dentro del taxi.
Agentes de la unidad de Inspecciones Oculares de la DPI que llegaron a la escena encontraron más de 16 casquillos de fusiles AK-47.
En el sector hay varias cámaras de video que serán analizadas por las autoridades de inteligencia policiales y militares, para tratar de identificar a los criminales.
Al lugar llegaron familiares de los fallecidos, quienes lamentaron que la violencia sigan dejando de luto a los hondureños.
Equipos de la DPI investigan a quién iba dirigido el ataque, porque al parecer uno de ellos hizo una negociación en el lugar. Amigos de los ruleteros que llegaron a la escena piden justicia por el asesinato de sus compañeros.
