El príncipe Harry, nieto de Isabel II de Inglaterra, perdió el jueves una querella contra el periódico sensacionalista Mail on Sunday por un artículo que criticaba las fotografías de un elefante salvaje que el duque de Sussex había publicado en Instagram.
Las imágenes fueron publicadas originalmente en abril de 2019 en la cuenta de oficial 'Sussex royal' en la mencionada esfera virtual, la que sirvió para dar el punto personal del príncipe sobre el medio ambiente.
En las nueve fotos se muestran varios paisajes y animales en peligro de extinción; es la la última la que creó polémica por haber sido editada con malicia, según dio a entender el medio británico.
Según Harry, el Mail on Sunday escribió en abril un titular tendencioso: 'Drogado y atado... lo que Harry no te dijo sobre esas impresionantes fotos de vida salvaje'.
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El artículo afirmaba que el elefante junto al que aparecía estaba bajo el efecto de los tranquilizantes y que la foto fue cortada para que no se pudiera ver la cuerda con la que estaba atado por una pata.
El príncipe denunció que 'el artículo era inexacto porque daba a entender que al no declarar que el animal había sido drogado y atado, había inducido intencionadamente al público al error'.
El organismo regulador llegó a la conclusión de que la publicación no violó el artículo 1 del código de la profesión, según el cual 'la prensa debe tener cuidado de no publicar información o imágenes inexactas, imprecisas o distorsionadas'.
Esta decisión, tomada por el regulador británico de la prensa, representa un revés para el príncipe, que junto con su esposa Meghan inició acciones judiciales contra varios medios por inmiscuirse en su vida privada.
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Recientemente amenazaron también con demandar a los paparazzi que los fotografían en Canadá, donde viven con su hijo Archie, de ocho meses, desde que decidieron a principios de mes abandonar sus roles oficiales en la familia real británica, precisamente para escapar a la presión mediática.