San Pedro Sula, Honduras.
El Instituto Experimental La Salle entregó a la sociedad nuevos bachilleres bilingües.
Y como es de esperarse, siempre las nuevas promociones de egresados se lucen con su fiesta de graduación, la clase 2018 no se quedó atrás y celebró por todo lo alto ese peldaño alcanzado.
El festejo fue realizado en el Club Hondureño Árabe, desde las 7:00 de la noche los graduados se daban cita en el recinto luciendo sus mejores trajes de gala.
Las jovencitas deslumbraron al lucir hermosos vestidos de diferentes diseñadores nacionales y extranjeros, por su parte los caballeros vistieron trajes tuxedos en diferentes tonos.
Los actos tradicionales en las fiestas de graduaciones comenzaron, los estudiantes hicieron su entrada triunfal, el esperado vals y el brindis fue realizado en medio de un ambiente lleno de orgullo.
Finalizado el protocolo se procedió a la fiesta, Dj Luna se encargó de poner a bailar a los más de 500 invitados, entre ellos los prontos universitarios.
Las fotografías oficiales no faltaron, y cada familia posó para los camarógrafos, quienes captaban ese momento para así guardar un bonito recuerdo de esa celebración.
La decoración de la estancia la dejaron en manos de Sandra Rubí, quien atavió la fiesta con mucha pedrería, flores y elegancia.
Hasta el amanecer se prolongó el festejo, los estudiantes disfrutaron la última velada como compañeros.
El Instituto Experimental La Salle entregó a la sociedad nuevos bachilleres bilingües.
Y como es de esperarse, siempre las nuevas promociones de egresados se lucen con su fiesta de graduación, la clase 2018 no se quedó atrás y celebró por todo lo alto ese peldaño alcanzado.
El festejo fue realizado en el Club Hondureño Árabe, desde las 7:00 de la noche los graduados se daban cita en el recinto luciendo sus mejores trajes de gala.
Las jovencitas deslumbraron al lucir hermosos vestidos de diferentes diseñadores nacionales y extranjeros, por su parte los caballeros vistieron trajes tuxedos en diferentes tonos.
Los actos tradicionales en las fiestas de graduaciones comenzaron, los estudiantes hicieron su entrada triunfal, el esperado vals y el brindis fue realizado en medio de un ambiente lleno de orgullo.
Finalizado el protocolo se procedió a la fiesta, Dj Luna se encargó de poner a bailar a los más de 500 invitados, entre ellos los prontos universitarios.
Las fotografías oficiales no faltaron, y cada familia posó para los camarógrafos, quienes captaban ese momento para así guardar un bonito recuerdo de esa celebración.
La decoración de la estancia la dejaron en manos de Sandra Rubí, quien atavió la fiesta con mucha pedrería, flores y elegancia.
Hasta el amanecer se prolongó el festejo, los estudiantes disfrutaron la última velada como compañeros.
