Meghan Markle ha causado opiniones dividas después de que la futura madre tomara la decisión de recortar el ajetreado programa de su gira real después de unos días agotadores en Australia.
La duquesa de Sussex, que está entre los tres y cuatro meses de embarazo, inesperadamente faltó a una aparición con su esposo, el príncipe Harry, para ver una carrera de ciclismo parte de los Juegos Invictus este domingo.
Tras del anuncio algunos sugirieron que la exactriz de Suit estaba buscando 'simpatía', mientras que otros defendieron a la futura madre de 37 años.
'El embarazo no es una enfermedad' y ella no debería tomarse un descanso por eso, fueron algunos de los reclamos externados en la red social Twitter.
'Millones de mujeres en todo el mundo trabajan durante el embarazo con enfermedades porque no tienen otra opción. No es noticia ', escribió un usuario.
Otros le restaron importancia a los deberes de Meghan; 'Dudo que sacudir algunas manos vaya a tener un efecto negativo en el embarazo. Intenta trabajar en un negocio real del sector público 6 semanas antes de dar a luz.' escribió una usuario.
Pero los seguidores de Meghan Markle pronto saltaron a su defensa.
'Por supuesto, el embarazo no debe ser tratado como una enfermedad, pero por Dios, tener un humano creciendo dentro de ti puede ser absolutamente agotador', escribió una. Otro dijo: 'es sabio, podías ver el agotamiento en su rostro, aunque ella hizo todo lo posible por ocultarlo. En este momento, nada es más importante que el bebé'.
'Es el jet lag combinado con el embarazo con el que es difícil lidiar. Ella tiene toda la razón para descansar ', escribió otra.
Este lunes Meghan tampoco participo en la mayoría de los eventos programados en la isla Fraser, pero la duquesa se unió a su esposo al final del día.