Reino Unido.
Casi un mes después de su propia boda, Meghan Markle y el príncipe Harry fueron invitados a una boda de uno de los miembros de familia real este fin de semana.
Los duques de Sussex asistieron el fin de semana al enlace matrimonial de la sobrina de la princesa Diana, Celia McCorquodale, con el joven George Woodhouse.
Celia, es la hija de Lady Sarah McCorquodale, la hermana mayor de Diana (Diana era la cuarta de cinco hijos).
La novia celebró su gran día con un vestido de estilo princesa y la misma tiara que usó Diana cuando se casó con el príncipe Carlos 1981.
Pero tan radiante como la novia se veían los recién casados Harry y Meghan a su llegada a la capilla St Andrew y St Mary en Lincolnshire, Inglaterra.
Meghan usó un vestido de Oscar de la Renta, con un estampado floral en tonos azules, mientras que Harry eligió un elegante traje y una corbata azul que combinaba con el vestido de su esposa.
El momento casi se ve estropeado por un pequeño tropezón de Meghan mientras caminaba hacia la iglesia, pero por fortuna Harry la sostuvo y el impase no quedó en más que un susto.
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Los duques de Sussex no fueron los únicos en llamar la atención durante el enlace. Lady Lady Kitty Spencer, también prima de los príncipes William y Harry, acaparó las miradas con un bello vestido floral de Dolce & Gabbana.
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Kitty, quien además es modelo, es la hija de Charles, el 9 ° conde Charles Spencer, hermano de la princesa Diana.
