19/04/2024
12:48 PM

Mimí Panayotti, reina de la Navidad

Cerca de 200 Belén exhibe esta dama.

San Pedro Sula, Honduras.

La Navidad 2017 de Mimí Panayotti será inolvidable, ya que esta querida dama exhibe por última vez esa colección de unos 200 nacimientos que ha venido atesorando desde hace tres décadas y los expone desde hace quince años en un ambiente de fantasía navideña.

Su jardín es un espectáculo. Su villa destaca por lo bien elaborada y diseñada que está y el Belén tradicional de Honduras fascina por su alucinante manto negro engalanado por cientos de luces que recrean las estrellas y esas infaltables figuras de barro que reflejan lo cotidiano de la vida pueblerina.

Entrar a la casa Panayotti Nhastas es estar dispuesto a volver a ser niño. A vibrar y sentir regocijo con cada detalle que transporta y emociona a quien tiene el privilegio de estar ahí.

En este 2017, es la edición más hermosa porque hay más luces y está diseñado con concepto no solo en el jardín, sino en decoración y exposición.

“Cuando me vine a San Pedro Sula al morir mi mamá hace más de 30 años comencé a coleccionar los nacimientos porque lo esencial en diciembre es el misterio o Belén, ya que celebramos el nacimiento de Jesús. El Señor mandó a su hijo, se hizo hombre y habitó entre nosotros y esa es la colección que tengo”, declara.

Con el paso de los años, el inventario de advenimientos fue creciendo y hasta el momento tiene un poco más de 200, aunque “algunos se han quebrado o perdido, ya que por lo general son de barro, cerámica o porcelana. Al principio tenía pocos pero donde viajaba iba comprando. Luego la gente que me conoce me ha traído nacimientos como regalo. En este año traje unos de Montenegro”, explica.

En cerámica y porcelana.

En cerámica y porcelana.

El recorrido

Se comienza desde el jardín. Al entrar a ese tunel de miles de luces de colores es vivir una experiencia mágica, un ambiente solo visto en postales en internet y paisajes de otros países.

Hay que admirar la villa navideña con muchas casas y comercios a escala cubiertos de nieve así como el tren y una cueva, todo con luces de colores. Al ingresar a la residencia, puede apreciar los diversos árboles de Navidad adornados con mucho brillo y comenzará a deleitarse con cada Belén, desde México, Estados Unidos y por supuesto Honduras y Centroamérica hasta de Bolivia, Grecia, Egipto, Italia, España, Canadá, Colombia y de cuanto país tenga su representativo advenimiento. Muchos grandes, mediados, pequeños y hasta en miniatura, que quedan a la perfección en un espacio del tamaño de un huevo o en la punta del dedo índice.

Los villacicos y esas anécdotas de Mimí no faltan. Su rostro se llena de regocijo y cuenta esos recuerdos que le traen las navidades pasadas y sus pesebres.

No se puede perder su colección de crucifijos y ya para terminar, admirar el nacimiento tradicional con enormes montañas café creada con papel corrugado, figuras de barro, casitas de madera rústica y cientos de luces que evocan la alegría decembrina.

Todo es creado por sus nietos Jhonny y Ángela, artífices de la decoración externa, y una decoradora que cumple a cabalidad los anhelos de Mimí dentro de su hogar.

“Este año me retiro. Ya no lo haré más. Aunque así digo todos los años, en este 2017 estoy convencida de decirle adiós a esta tradición. Es muy difícil de poderlo realizar y con tanto problema en el país se me ha hecho difícil. Por eso pido paz para Honduras. Lo merecemos”, aconseja.

Esta querida dama católica ha tomado la desición de despedirse de esta tradición de adornar su casa como ninguna otra, eso sí, espera poder tener vida y energía para sacar sus Belén y mostrarlos, aunque sea a sus más íntimos.

Los nacimientos están por todas partes y la colección de Crucifijos también forma parte de esta exhibición decembrina

Los nacimientos están por todas partes y la colección de Crucifijos también forma parte de esta exhibición decembrina.