San Pedro Sula, Honduras
José Rubén Merlo se ha convertido en los últimos años en un fiel amante de la pintura de los grandes maestros de la plástica nacional y de la fotografía histórica de Honduras.
Este fotógrafo, que comenzó hace 18 años cuando dedicarse a eso era para muchos como “perder el tiempo”, tiene su propio récord: ha fotografiado a más de 10 grandes pintores y ha rescatado un archivo gráfico de 200 fotos originales. Posee la única colección de fotografía histórica restaurada en el país con estándares de calidad internacional que requiere un museo de alto nivel para exhibirse.
Merlo ahora es todo un profesional en el rubro y pocos lo pueden igualar. Ya tiene 15 años dedicado al cien a este trabajo, que más que un trabajo, es su leitmotiv.
“Crecí en una familia con fuertes apegos al arte como la literatura por parte de mi padre y la música por parte de mi madre y mi abuelo materno. Estudié en la Escuela Nacional de Bellas Artes y luego realicé estudios de fotografía en Europa y EUA”. Ese curriculum le abrió las puertas para ser escogido como fotografo oficial de la exprimera dama Aguas Ocaña.
 José Rubén Merlo no fotografía la vanidad ni la vida, sino la historia, el arte, recupera la foto del ayer. |
Pero él no solo se ha dedicado a captar momentos, sino también pintura, escultura y lo que signifique identidad artística y sus creadores.
Este joven capitalino es o fue amigo de aquellos maestros del pincel que han perpetuado su nombre con letras de oro.”Empecé a tener amistad con muchos de ellos a raíz de haber estudiado en Bellas Artes, ya que tuve el privilegio de que algunos de ellos fueran mis maestros. He retratado no solo sus obras, sino los rostros de eminencias como los fallecidos Mario Castillo, Gelasio Giménez, Mario Zamora, Moisés Becerra o Benigno Gómez. Sus últimas fotos en vida son de mi autoría, así como a los que aún viven como Miguel Ángel Ruiz Matute, Julio Vizquerra, Armando Lara, Santos Arzú Quioto y otros más”.
Para Merlo, el arte de estos ilustres hondureños representa un legado invaluable “a los que todavía no se les ha hecho justicia con memorias gráficas para que les conozcan las nuevas generaciones y se sepa de la importancia y la relevancia que tuvieron en la historia del arte universal”
El interés
José Rubén se ha dedicado a documentar el arte y la foto antigua por varias razones. Estudiar y perpetuar la historia y quienes la protagonizan por ser enriquecedor a la cultura personal y nacional y cita el sabio refrán “quién no conoce su historia está condenado a repetir sus errores”. “Para entender la sociedad actual, es necesario conocer la historia de tu propio país en todos sus ámbitos”, afirma.
Por eso es hasta el momento el único documentalista fotográfico del país en estos temas. Según sus propias investigaciones “no hay mas documentalistas contemporáneos, pero soy talvez el fotógrafo con la colección documental más grande en materia de pintura, fotografía histórica original y retratos de grandes maestros de la pintura, escultura que ya no se encuentran con vida”.
Ahora, Merlo también explora otros campos para coleccionar historia: fotos originales del ayer de Honduras. Viene “de la vieja escuela” donde empezó revelando fotos en laboratorio más conocido como “cuarto oscuro” y utilizando químicos como se hacia antes. Para él es una “experiencia mágica que todo fotógrafo de verdad debería experimentar en su vida”.
Luego tuvo la oportunidad de adquirir una de las colecciones de negativos en vidrio de más de cien años y es la más grandes del país. “Sentí el privilegio y la responsabilidad de cuidar y de custodiar ese patrimonio histórico no solo de Honduras, sino de la humanidad, ya que hay fotos que nos vinculan a la historia universal, por ejemplo la visita de Charles Limberg a Honduras, entre otras”, comenta.
Para rescatar ese archivo del ayer, el proceso comenzó en el cuarto oscuro, luego con una digitalización especial de la más alta calidad y luego la impresión en una impresora certificada con calidad de museo. En el caso de la pintura “soy un especialista en documentación de pinturas y otras piezas siempre en la rama de la plástica”.
 Retrato del Cientifico Hondureño Sir Salvador Moncada. |
La persistencia
Tanta pasión por un rubro que no genera ganancias ni hace rico a ningún fotógrafo persisten una y otra vez en la mente, alma y corazón de Merlo. Editó el ligro Cinco maestros de la plástica hondureña, un trabajo editorial “muy importante, que es un legado invaluable ya que solo se encuentra con vida el maestro Miguel Ángel Ruiz Matute, y pude hacer la documentación fotográfica de estos grandes maestros antes que murieran”, comparte.
Pero este y los muchos proyectos de libros, documentos, archivos y exposiciones que ha realizado o tiene previsto realizar se están concretando con esfuerzo propio. “Me frustra lo lento que avanza el desarrollo de mis proyectos por falta de presupuesto. Me da mucha tristeza ver cuanto se invierte en fútbol, conciertos de reggaetón. Son cientos de miles de dólares y cuando hablas de arte es muy costoso. Por eso en el país tenemos proyectos muy buenos pero de baja calidad técnica por falta de presupuesto. Yo me resisto a eso y por ello mi trabajo es calidad”, revela.
Ha visitado 26 países, los 18 departamentos de Honduras y fue galardonado con el Laurel de Oro, el reconocimiento más grande que da la Presidencia y la Secretaría de Cultura. Además fue director de imagen gráfica de la película Amor y frijoles. Por si fuese poco ha fotografiado y retratado a la exprimera dama Aguas Ocaña, al expresidente Ricardo Maduro, al actual mandatario Juan Orlando Hernández, a sir Salvador Moncada, a los reyes Sofía y Juan Carlos de España, y a famosos como Muhammad Yunus, John Travolta, Gloria Trevi, Martha Sánchez y muchos más con su estilo definido entre una mezcla de elegancia y diversión.
Todo logrado gracias a Dios, al apoyo de sus padres y esfuerzos propios, pero “no me rinderé. Me apasiona lo que hago. Solo espero que alguien como yo tenga interés en hacer historia con la historia de Honduras”.
 Ningún capitalino se había interesado por el archivo fotográfico de Tegucigalpa. Merlo lo hizo y aún tiene mucho que mostrar. |
 José Rubén Merlo con los pintores y amigos Moisés Becerra, Mario Castillo, Benigno Gómez, Miguel Ángel Ruiz Matute y Mario Zamora, todos ya fallecieron y eran los más importantes pintores del país.
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