San Pedro Sula, Honduras
José Ramón Mena emigró a Tegucigalpa hace 21 años de su natal Trujillo con la meta firme de conquistar el éxito a base de estudios. No ha sido fácil pero él no ha visto imposibles. Fundó hace diez años Chepe Show, una compañía de baile que se ha consolidado como la predilecta de bodas, celebraciones, eventos y actividades donde converge la alta sociedad de San Pedro Sula y Tegucigalpa.
“Empecé con una graduación de la Escuela Americana. Decidí incursionar en este negocio porque a veces las fiestas son aburridas. A veces el disyóquey o la banda no conecta con la gente”, explica.
Chepe, como se ha hecho famoso, diseña la coreografía, vestuario y todo el espectáculo que presentan sus bailarines logrando que cada festejo sea inolvidable.
Ahora y después de una década de estar en el negocio del entretenimiento festivo, este hondureño ha cimentado su prestigio por su servicio que lleva impregnado la pasión, la alegría y la creatividad.
“Al principio por ser negro, no sé si era racismo o la misma desconfianza, me tocó duro. A veces los organizadores de eventos no me dejan tener contacto con los novios o los dueños de la fiesta y eso imposibilita hacer un trabajo al gusto del cliente”.
Su portafolio tiene innumerables números bailables donde su cometido es transmitir emoción y llevar alegría. “Por eso me gusta reunirme con los novios, ya que me dan pautas de sus invitados y así elaboro un remix que se utilizará al momento de la presentación”, detalla.
Ahora, con agenda llena y muchas ideas por hacer realidad, este trujillano resume sus triunfos en una sola palabra: excelencia. Por ello, a sus bailarines les pide que estudien, que sean responsables y que aunque bailen en fiestas como un trabajo, deben disfrutarlo para ser los mejores.
