Las autoridades de la escuela Jaime O’Leary de la ciudad de El Progreso agasajaron al exitoso diseñador Carlos Campos con un emotivo reconocimiento por ser egresado de esta institución y enaltecer la educación y principios inculcados en el centro de estudios.
Más de 700 alumnos se congregaron en el gimnasio donde la dirección y el personal docente y administrativo organizó un programa que incluyó bailes, teatro, canto, música y hasta distinciones.
El sastre llegó puntual y fue escoltado por los escolares hasta el estrado, adornado con la leyenda Bienvenido a tu escuela, que fue preparado por un comité para sorprender a este exalumno de la Jaime O’Leary.
 El sastre recibió las llaves de la Jaime O’Leary.
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La institución otorgó a Campos, las llaves de la escuela, en señal de orgullo y lo declaró alumno predilecto y distinguido del centro por sus triunfos en Nueva York y por abanderar la excelencia de la hondureñidad.
Desde hace más de 30 años, Carlos Campos no volvió a visitar el lugar donde cursó su primaria, y en su viaje de solidaridad por la zona norte a través de su iniciativa Una camisa blanca para Honduras, la dirección escolar lo contactó para exaltarlo.
Sorpresas. Carlos dejó constancia que su primaria la realizó en la Jaime O’Leary y obsequió, como recuerdo, la fotografía en la que está recibiendo su título de sexto grado junto a una maestra muy querida que ya está retirada de la docencia.
 Los niños le obsequiaron dibujos al diseñador.
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Los niños no podían creer que el mediático diseñador estuviese en su escuela y quedaron sorprendidos aún más por su carisma y accesibilidad con la que compartió, abrazó y se fotografió con muchos de ellos.
“No lo puedo creer. La escuela ha cambiado tanto, pero tengo tantos recuerdos que jamás he borrado de mi mente. Fui feliz acá” declaró. Algunos pequeños le entregaron dibujos que representaban los sueños que tienen para el futuro, otros lloraron de la emoción, mientras que la mayoría aprovechó para agradecerle por su visita y la gentileza de donar guayaberas para los alumnos con excelencia académica.
 Carlos Campos regaló a la escuela su fotografía recibiendo el título de sexto grado.
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