Las historias de agradecimiento son muchas. La misericordia de Dios y el trabajo del equipo médico han sido claves para que más de 1,524 hondureños afectados por el covid-19 libraran la batalla en la Unidad Estabilizadora Municipal y 1,645 fueran atendidos en un año.
“Son unos ángeles, hacen todo lo posible para que uno se recupere. Me voy muy agradecida con todos. La atención que me dieron aumentó mis fuerzas para recuperarme”, dijo Marta Chavarría al recibir el alta ayer domingo.
Como ella, decenas de hondureños han sido llevados a la Unidad Estabilizadora, que es un proyecto municipal único en Honduras para apoyar a la Secretaría de Salud en esta emergencia sanitaria y que ha servido a pobladores de todo Honduras.
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La unidad fue creada y funciona con fondos municipales atendiendo a personas que vienen de distintos puntos del país. Ha sido un trabajo silencioso, pero nos sentimos agradecidos porque los que hemos tenido familiares ahí sabemos que es mejor que acudir a una clínica privada, sobre todo el trato, dijo Carlos Palomo, pariente de una sobreviviente.
La Corporación Municipal acondicionó y transformó el Gimnasio Municipal con 69 cubículos individuales, dotándolos de equipo médico moderno, medicamentos de la mejor calidad y con personal médico y de enfermería, limpieza, técnicos, administrativos y otros que trabajaban 24 horas, los 7 días de la semana.
Los pacientes sobrevivientes y los familiares destacan la atención, el buen trato y la comodidad de las instalaciones acondicionadas en el Gimnasio Municipal.
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“Su creación fue una gran visión de las autoridades de lo que podía pasar en San Pedro Sula y lo que se quería evitar. Lo hemos logrado como ciudad y se ha mantenido por un año. Cada día es un reto nuevo, cada día debemos trasladar pacientes de otros hospitales, darle continuidad a sus tratamientos”, expresó Leiva.