San Pedro Sula, Honduras.
Llaman pidiendo orientación o para externar el dolor de haber perdido a un pariente por el covid-19. En los últimos meses, en más de un 10% han aumentado las llamadas en el Teléfono de la Esperanza de San Pedro Sula.
La organización sin fines de lucro dedicada a brindar apoyo emocional de forma gratuita desde 2004 está recibiendo un promedio de 30 llamadas diarias y hay días en donde caen hasta 70 llamadas.
Tan solo marcando al número 150 desde cualquier teléfono fijo o celular, los ciudadanos pueden ser escuchados por voluntarios que han sido capacitados en intervención en crisis, quienes les brindan una orientación para poder enfrentar sus problemas.
Rosario Doblado, asistente administrativa del Teléfono de la Esperanza, declaró que a raíz de la pandemia han tenido un aumento de más del 10% en la cantidad de llamadas que reciben, la mayoría de adultos, sobre todo de mujeres.
Aunque reciben llamadas por todo tipo de problemas, lo que más está agobiando a los sampedranos es el desempleo y la pérdida de algún ser querido por el covid-19.
“Recibimos llamadas por duelo, por convivencia familiar, dentro de eso por problemas con adolescentes, por ansiedad y depresión”. Doblado indicó que hay quienes llaman frecuentemente, es decir, que buscan una orientación cada vez que tienen un problema.
“Hay quienes llaman cuando tienen un problema que no pueden resolver siempre buscando una orientación, ya que han visto en nosotros una luz”.
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Antes de la pandemia, la organización atendía presencialmente a quienes requerían apoyo psicológico más a fondo, pero actualmente solo brindan atención telefónica.
“El Teléfono nos prepara para ser orientadores en intervención en crisis. Recibimos la llamada e identificamos quiénes necesitan un proceso psicológico, y con los profesionales en psicología se trabaja por medio de una cita; pero esto antes de la pandemia”.
Doblado dice que son pocos los adolescentes que recurren a la organización, es más frecuente que lo hagan los padres pidiendo orientación para resolver problemas con ellos.
“Está afectando mucho el desempleo y la pérdida de familiares y amigos por el covid-19, también el encierro”, enfatizó.
La organización tiene sedes en La Ceiba, Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Los voluntarios atienden de 8:00 am a 5:00 pm. En el país, este es un modelo único de apoyo emocional a la población de manera gratuita, esta es una iniciativa que surgió en España y que fue implementada en Honduras por idea de monseñor Ángel Garachana y otro sacerdote.
Doblado manifestó que urgen apoyo económico para continuar con el funcionamiento del Teléfono de la Esperanza. Hasta ahora para soportar los gastos administrativos hacen talleres sobre salud emocional, pero es muy poco lo que recaudan.
Muchos ciudadanos agradecen por medio de la página oficial de Facebook a la organización que los ha apoyado de manera gratuita.
“Hace años yo llamé varias veces al Teléfono de la Esperanza por un problema que tenía y me ayudaron mucho. No encontraba salida”, dijo una de las beneficiadas.
