23/04/2024
09:14 PM

El covid le arrebató a su madre, pero la jefa de Salud sigue al frente de la lucha

Doña Lesbia Liseth Menjívar murió el 24 de diciembre tras luchar contra el virus.

    San Pedro Sula, Honduras.

    El 24 de diciembre suele ser una fecha de regocijo familiar por el nacimiento de Jesús, pero en la casa de la doctora Lesbia Villatoro, jefa de Salud de San Pedro Sula, ya no lo será más. Esa fecha está marcada por el fallecimiento de su madre, quien tras varios días de lucha perdió la batalla contra el covid-19.

    A pesar que su hija está desde marzo en la primera línea de lucha contra la pandemia y ha tomado las medidas necesarias, el virus llegó a su casa y se llevó lo más querido.

    Doña Lesbia Liseth Mejívar de Villatoro (de 58 años) residía en la colonia Céleo Gonzales de San Pedro Sula y siempre será recordada por sus cinco hijos y sus dos nietos como una madre y abuela amorosa, cariñosa y dedicada. “Siempre estuvo dedicada a las actividades de su hogar, se involucraba en las actividades escolares de sus hijos, le gustaba la repostería, era sastre. En sus tiempos libres hacía crochet, costuraba y pasaba en la iglesia”, contó con nostalgia la doctora.

    “La muerte de mi mamá es algo difícil de superar, solo Dios nos puede dar fortaleza”, agregó Villatoro.

    Pertenecía al grupo Talita Kumi de la parroquia Jesús de Nazareth con quienes compartió en una Navidad.
    Se congregaba en la parroquia Jesús de Nazareth y pertenecía al grupo Talita Kumi en donde semanalmente hacía junto con otros miembros actividades de beneficencia.

    El contagio

    Con las inundaciones ocasionadas por las tormentas tropicales Eta y Iota, la casa de doña Lesbia, que es la única de dos plantas en la cuadra, sirvió de refugio y albergue para unos 24 vecinos afectados que buscaron de su ayuda y que ella sin dudarlo les tendió la mano. Niños, hombres y mujeres permanecieron en su vivienda hasta que fueron rescatados en lanchas.

    Tras el paso de Eta, doña Lesbia participó en la limpieza de su vivienda y las casas de sus vecinos, una semana después azotó Iota y volvió a anegarse la Céleo Gonzales.

    Como era imposible habitar su casa, doña Lesbia se fue unos días a la casa de su segunda hija en la residencial Santa Isabel.

    Foto: La Prensa

    Luego de las tormentas tropicales se sumó a la limpieza de la colonia Céleo Gonzales donde era muy querida y vivió los últimos 18 años.
    “Desde la casa de mi hermana se trasladaba en bus hasta la Céleo, por dos semanas estuvo viajando para limpiar y ayudar a los vecinos, eso probablemente fue la causa del contagio de covid-19, porque en la casa de mi hermana se guardaban todas las medidas de bioseguridad, pero el hecho de irse en transporte pudo ser una fuente de contagio”, lamentó Villatoro.

    Sus hijos notaron que algo andaba mal con la salud de su mamá cuando comenzó a tener fiebre, al día siguiente dolor de garganta y posteriormente tos.

    “Fue ahí cuando le hicimos la prueba por antígeno y le salió positiva, la PCR nunca la procesaron ni la dieron el resultado y hasta el día de hoy la muestra está extraviada”, lamentó la doctora.

    “Se trató como tal (paciente covid) por diez días, con el apoyo de un internista se atendió en casa e iba evolucionando bien. El día 11 de la enfermedad comenzó nuevamente con fiebre y en pocos días se deterioró. Estuvo hospitalizada nueve días, dos en la Unidad Estabilizadora Municipal y siete en el Mario Rivas”, recordó.

    De la Unidad Estabilizadora fue llevada al módulo covid del Rivas, ya que la saturación disminuía y requería de oxígeno de alto flujo.

    “Se trasladó al Mario Catarino Rivas donde estuvo siete días con mascarilla de alto flujo y lamentablemente el 24 de diciembre nos dijeron que había fallecido”.

    La doctora Villatoro lamentó que no hay medicamentos para tratar el covid-19. “Conocemos las limitantes de los hospitales, pero nos afecta hasta que somos pacientes”, manifestó.