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Víctima de la violencia: Muere Wendy Motiño tras casi cinco años de luchar por recuperarse

  • 09 enero 2021 /

El caso de la joven ejecutiva y catedrática universitaria, que fue víctima de un asalto en 2016, fue un ejemplo de lucha por superar la adversidad

San Pedro Sula, Honduras

Después de casi cinco años de luchar por su recuperación, complicaciones de salud terminaron este sábado con la vida de Wendy Karina Motiño, una víctima de la violencia que azota a la sociedad hondureña.

Fuentes cercanas a la familia de Wendy informaron que la joven falleció a consecuencia de un repentino e inesperado paro cardiorrespiratorio ocurrido en horas de la tarde. Aunque fue trasladada a toda prisa a un centro de atención médica, Wendy llegó ya sin signos vitales, por lo que los doctores nada pudieron hacer por ella.

El triste desenlace pone fin a una historia que comenzó una noche de abril, en 2016.

Trágica noche

La noche del 21 de abril de 2016 cambiaría para siempre la vida de Wendy Motiño. Casada y a la espera de un bebé, la joven fue víctima de un intento de asalto. Mientras se encontraba en el interior de su automóvil, un individuo se acercó, se presume, con la intención de robarle.

Foto: La Prensa

Una joven dinámica y vivaz, en una foto de antes del ataque que le cambió la vida. Foto: Cortesía
En medio de la confusión, el nerviosismo y lo angustioso de la situación, el individuo sacó un arma y disparó contra Wendy, dejándola gravemente herida.

La bala se alojó entre dos vértebras en su espalda, dañando severamente sus nervios y perdiendo gran parte de su movilidad.

Pero Wendy se aferró a la vida. Tenía una poderosa razón para hacerlo: la vida del hijo que llevaba en su vientre. En el momento del ataque, Wendy se encontraba en la decimocuarta semana de su embarazo.

El agresor que disparó contra ella nunca fue hallado, ni llevado ante la justicia.

Hasta ese momento, Wendy se había desempeñado como ejecutiva de ventas de publicidad digital para Grupo OPSA, además de practicar la docencia como catedrática universitaria.

Para ayudar a sufragar la creciente cuenta de gastos médicos, fue organizado el llamado zumbathón, denominado “Vamos a movernos”, actividad mediante el cual, aquellos que deseasen ayudar, podían entregar un aporte económico.

También se lanzó una campaña a través del sitio GoFundMe, que permite hacer campañas a favor de una causa y provee los medios para que las personas puedan hacer donaciones.

Desafortunadamente, algún tiempo después, Wendy recibió la terrible noticia de que su bebé, el aliciente que le daba fuerzas para aferrarse a la vida, no había logrado sobrevivir.

Sin embargo, su determinación de sobreponerse a la adversidad estaba más viva que nunca.

Ejemplo de lucha

Pese a sus grandes pérdidas, Wendy no se dejó vencer por los reveses que la vida le puso por delante. Muy por el contario, con verdadero valor, dio un ejemplo de fe y de lucha por salir adelante.

Gracias a las terapias que recibió, logró recuperar parcialmente algo de su movilidad y más importante aún: recuperó su sonrisa.

Quienes la conocieron, dan fe de su fortaleza interior para seguir adelante. “Ella me enseño que no hay adversidad a la que no puedas enfrentarte”, escribió una de sus amigas en redes sociales, patentizando que su ejemplo de vida había transformado otras.

Foto: La Prensa

Durante una sesión de terapia. Wendy luchó hasta el final para tratar de recuperarse. Foto: Cortesía
Bryan Duarte, su esposo, dijo que Wendy había sido “un ejemplo para todos de no darse por vencida”, que conservó hasta el final “la ilusión de recuperarse”.

“Hoy, solo puedo decir que la palabra guerrera se queda corta, para describir lo que fuiste”, escribió Bryan en sus redes sociales al recordar a su amada esposa.

No unimos a él en su despedida final: “Mi respeto, admiración, cariño y estima para vos. Por siempre”.

Descanse ahora en paz, Wendy Motiño.