San Pedro Sula, Honduras.
A 27,900 millones de lempiras ascienden los pagos por excedentes hechos de marzo al mes de agosto por parte del Régimen de Aportaciones Privadas (RAP), lo que ha beneficiado a un total de 3,747 hondureños que perdieron su empleo durante la crisis por la pandemia del covid-19.
Varios afiliados de la institución se han quejado porque han tenido múltiples problemas y retrasos para obtener sus excedentes.
Enrique Burgos, gerente general del RAP, explicó a LA PRENSA que en cuanto al pago de cesantías llevan desembolsados L82.5 millones, en el fondo de vivienda el monto supera los L600 millones y el de pensiones es de L3.2 millones.
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Burgos informó que al término de este mes pretenden tener cubierto el total de pagos en concepto de aporte solidario, que consiste en un salario por tres meses por la cantidad de L6,000 para cada trabajador, donde el RAP pone L3,000 y el resto el Gobierno y las empresas que piden suspensión de labores.
El funcionario detalló que la primera etapa de pagos está cubierta en un 95%, representando un desembolso de 7.5 millones de lempiras. La segunda etapa tiene un avance del 89%, con un total de L75.5 millones transferidos.
El último pago tiene una cobertura del 55%, lo que se traduce en L47.1 millones.
“El primer pago ya lo damos por finiquitado, el resto no se ha podido dar porque no ha cumplido con todos los requisitos o los números de cuenta y de identidades vienen con error y automáticamente el sistema lo rechaza”, aclaró Burgos.
Refirió que en términos de otros beneficios, el consejo directivo del RAP aprobó que el pago de excedentes se hiciera a empleados que perdieron su puesto de trabajo antes de la pandemia.
Con esta autorización, los colaboradores que fueron despedidos desde octubre de 2019 pueden optar al cobro de estos fondos presentando su constancia de despido laboral.
